Éticamente unos caraduras

En política no hay casualidades. Todo fue que en los medios de comunicación se empezó a retomar con más fuerza la situación de los Humala - Heredia y su pedido para revocar la medida de prisión preventiva en su contra, para que aparezca un grupo de tuiteros y periodistas a tratar de desviar la atención de este caso utilizando la imagen del Cristo del Pacífico.

La operación de la ONG Pro Ética, que tiene a su cargo el ex ministro humalista Wálter Albán, se desbarató al poco rato. ¿Esta es la estrategia de los Humala - Heredia para conseguir su libertad? ¿Estos son quienes persiguieron durante años a Alan García hasta el hartazgo? Ya no recuerdan cuando aparecían los congresistas del humalismo en los Colegios Emblemáticos y el Estadio Nacional, para decir que estaban mal hechos, que no servían. ¿Acaso ya no recuerdan cómo el mismo Ollanta Humala dijo que el Colegio Mayor Presidente era elitista? Detuvieron tantas obras solo para anular las logros del aprismo. ¿Por qué Pro Ética no apunta a la campaña contra la revocatoria de Susana Villarán, de la cual se viene señalando que fue hecha con el apoyo de Odebrecht?

Ellos no están presos por un rencor político. Están allí porque hay agendas, declaraciones, entrega de dinero en su departamento y agradecimiento por parte de los Humala - Heredia. Tenemos suerte de que este par no sea Gobierno, porque ya hubieran puesto la alfombra roja para recibir con bombos y platillos al dictador Nicolás Maduro en la Cumbre de las Américas. Dios nos libre de Verónika Mendoza y Gregorio Santos, que juntos serían peor que la experiencia humalista.

En Brasil, Lula ya se fue preso. ¿Qué espera el Tribunal Constitucional para terminar con esta novela que se está armando con tanto aplazamiento en este caso? ¿Van a mantener como uno de sus integrantes a un hombre que mintió sobre su doctorado? ¿Esto no califica para destituirlo? ¿Su mentira no es comparable a la de Yesenia Ponce con sus estudios escolares “bamba”? ¿Esto es lo que defiende Pro Ética? ¿Cómo es posible que aparezca un grupo de ex ministros del régimen humalista en la puerta de la prisión para defenderlo, con Pedro Cateriano a la cabeza? ¿Por qué lo hacen? ¿Lealtad? ¿Para mantenerse en la retina de la gente? ¿Dónde están los demás ex ministros y ex ministras? ¿Desaparecieron o se reciclaron? ¿Temen perder el puesto público o están en silencio en caso de que este Gobierno sin cuadros los convoque? Realmente hay gente que parece que no tiene alma, o simplemente tienen una ética muy elástica. Que poca vergüenza.