Juan Carlos Valdivia

Estamos cambiando

En Lima nos hemos librado de los aventureros

Estamos cambiando
Juan Carlos Valdivia
09 de octubre del 2018

 

Unas elecciones con escaso financiamiento —con muy pequeñas porciones de publicidad tradicional—, con una ciudadanía con otras preocupaciones por delante —como la crisis política entre el Ejecutivo y el Legislativo, o las reformas constitucionales derivadas de aquella— nos terminan presentando un proceso electoral nunca antes visto. La elección de Jorge Muñoz ha resultado inesperada. Hace dos semanas no lograba colocarse en el pelotón que encabezaba las elecciones. Aparecía en el siguiente grupo, el que venía detrás, esperando cualquier error de los primeros. Y así sucedió.

Una campaña corta. Una relevante participación en los debates. Un incesante trabajo en redes sociales. Y un partido que se reactiva con importantes bases juveniles en universidades (que ya se habían dado a conocer en el 2016, como “barnechéveres”) son algunos de los elementos que jugaron a favor de Muñoz. Pero también que en esta nueva sociedad que vamos construyendo se busca solvencia profesional, respeto a las reglas, una trayectoria sin máculas. Y Muñoz logró engancharse con los ciudadanos, cuando otros se desenganchaban, por no cumplir las reglas o por sus discursos incorrectamente machistas.

Esta vez no fue un candidato “anti-nada”. Fue alguien que logró adhesiones en base a su corrección, su experiencia acreditada y a su alianza con un partido que, poco a poco, trata de reconectar con la población. Es otra muestra de que la sociedad ha cambiado. Muñoz no es candidato mediático. No anda buscando disputas insulsas, ni lanzando frases efectistas. Trata de convencer con argumentos y propuestas.

Esta vez nos hemos librado de aventureros e improvisados, no por alguna rara decisión del destino. Los ciudadanos conscientemente han rechazado las propuestas autoritarias, las populistas, las carentes de ideas. Desde aquellos que ofrecían anular peajes y cancelar papeletas hasta los que ofrecían sacar los militares a la calle o poner toque de queda para adolescentes. Se ha buscado lo razonado.

Pero eso es lo que ha surgido en Lima. En algunas provincias el fenómeno de buscar al mejor candidato se ha repetido. Pero hay algunas donde aún se ha optado por los radicales o por los populistas. El sur del país está en riesgo. En Moquegua, en Puno, en Huancavelica, en el mismo Arequipa y en Junín, las propuestas antimineras han logrado calar.

Hay un Perú que está cambiando. Hay otro que no logra salir del error y se radicaliza. El vacío generado por los partidos es gran parte responsable de esto. Pero hay tiempo aún para actuar. Como se viene haciendo en Lima.

 

Juan Carlos Valdivia
09 de octubre del 2018

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