¿Es posible internacionalizar Lima?

Una iniciativa para insertar la capital en circuito de grandes ciudades

Sumergidos como estamos en nuestros problemas cotidianos: caos en el tránsito, baja calidad de los servicios públicos, delincuencia e inseguridad y tantos otros males que nos aquejan como ciudad; es difícil hablarle al ciudadano y a sus autoridades sobre la necesaria internacionalización de Lima.  Sin embargo,  este es un proceso que puede contribuir a resolver buena parte de esos mismos problemas de los que tanto nos quejamos.

En el mundo globalizado, las grandes ciudades son el eje de las decisiones económicas, políticas y sociales. Allí se concentra la mayor parte de la población global, el consumo, los mercados, las inversiones, la tecnología y el capital humano que requieren los países para prosperar.  Lima no es la excepción.

Hoy, las ciudades más atractivas internacionalmente son las que logran obtener mayores recursos para su desarrollo social y económico. Estas atraen los grandes eventos internacionales, importan el talento y la tecnología necesaria para atender las necesidades de sus ciudadanos y atraen los mayores flujos de inversiones y de turistas.   

Para ello, las grandes ciudades requieren establecer directamente sus relaciones internacionales y deben ser más competitivas que las otras ciudades del mundo. Pero no sólo rivalizan sino que colaboran y se complementan, generando vínculos y lazos de unión con otras ciudades a nivel regional, con organismos internacionales o con otros actores transnacionales que las apoyen en su proceso de desarrollo social.   

Por eso, si Lima quiere resolver sus grandes problemas debe entrar en la competencia global de las ciudades. Para competir a nivel global Lima necesita desarrollar y consolidar una serie de características que definen a las ciudades globalizadas: ser ampliamente reconocida e influir a nivel internacional mediante su participación en eventos internacionales; mejorar sus sistemas de transporte y su conectividad al interior de la ciudad y hacia el resto del país y de la región sudamericana; desarrollar un ambiente cultural propio, velando por la preservación de su patrimonio artístico, arquitectónico y cultural; consolidarse como un centro de negocios atractivo para las distintas inversiones que vengan desde los distintos puntos del planeta; ofrecer buena calidad de vida tanto para sus ciudadanos como para los visitantes, con servicios eficientes y sostenibles; y continuar promoviendo el espíritu emprendedor que tanto nos caracteriza a los limeños de hoy.

Para responder al desafío de la internacionalización, el Consejo Metropolitano de Lima ha creado mediante la Ordenanza 1875, aprobada en sesión de Concejo de fecha 26 de febrero de este año, la Comisión Metropolitana de Cooperación y Relaciones Internacionales, la misma que ha comenzado a impulsar un proceso de diálogo con actores sociales y económicos relevantes de nuestra ciudad, para establecer la hoja de ruta que nos lleve a proyectarnos como ciudad a nivel internacional y captar las inversiones, la tecnología y el talento que requerimos para resolver nuestros múltiples problemas, en beneficio de todos nuestros vecinos.

Por: Jaime Salinas López-Torres