María Cecilia Villegas

Es momento de pasar la página

Es momento de pasar la página
María Cecilia Villegas
07 de abril del 2016

A votar sin rencores y por quien garantice el desarrollo del Perú

El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, después de reunirse con Julio Guzmán, ha declarado que este proceso electoral es “semidemocrático” y ha comparado al Perú con Venezuela. Hace unas semanas, Gustavo Gorriti comenzó una campaña contra la elección de Keiko Fujimori. En un artículo titulado “Fraude adelantado”, sostuvo que el JNE no tenía el objetivo de “un proceso electoral limpio, sino uno que fuerce a los ciudadanos a escoger dentro de ese grupo (de políticos) que garantiza el confort de los oligopolios y la ganancia de los cleptócratas”. Y comparó este proceso electoral con el del 2000.

El 5 de abril una cantidad importante de ciudadanos salió a rechazar la candidatura de Keiko, quien tiene 34% de intención de voto. Con arengas de “Nunca más un 5 de abril” vimos a un resucitado Fernando Olivera, que se atrevió a sostener que se viene “cocinando” un fraude. A su lado estaban la CGTP, Patria Roja y todos aquellos que reivindican la dictadura de Velasco. Y apoyando la marcha, Peter Cárdenas. Así, se busca cuestionar la legitimidad del proceso electoral, porque al hacerlo se cuestiona también la legitimidad del gobierno elegido. Todo ello responde a la decisión de un grupo de impedir, a como dé lugar, que Keiko Fujimori gane las elecciones.

Alguien ha decidido que una mitad del país odie a la otra. Somos capaces de perdonar a Sendero y al MRTA por sus crímenes horrendos que ensangrentaron al país; pero somos incapaces de escuchar a Keiko, quien fue primera dama del gobierno de su padre, a los 18 años de edad. Contra ella marchamos; a ella la atacamos e insultamos, la llamamos delincuente y corrupta por lo que no hizo, por lo que no podía saber. No importa. En su último artículo en Semana Económica, Cesar Luna Victoria sostuvo que “KeiKo tiene tantas preferencias que, aunque no sea presidenta, será gobierno porque controlará el Congreso. Ella ha tenido el coraje de cruzar el puente para el entendimiento y ha ofrecido un arrepentimiento político que, en esencia, es cuestionar y rechazar lo que hizo el padre”. Pero eso no nos resulta suficiente.

Es momento ya de pasar la página. El 5 de abril de 1992 el Perú —con el 60% del territorio nacional controlado por Sendero, con una hiperinflación galopante, y fuera del sistema internacional— era casi un Estado fallido; y es a partir de entonces, cuando tocamos fondo, que comenzamos a reconstruir el Perú y hacerlo viable. Y el 82% de la población estuvo de acuerdo. Aquel análisis que no considere la realidad que vivía el Perú en el 1992 no es válido. Y cualquier comparación con el Perú de hoy, resulta absolutamente falsa. Esa reconstrucción comenzó con las instituciones económicas; la democracia seguiría después.

Hoy los retos son grandes, y el mayor de todos es romper con el statu quo, ese que nos mantiene como “país en vías de desarrollo” y sin llegar nunca cruzar el umbral. Con un tercio de la población debajo de la línea de la pobreza, con otro tercio como clase media vulnerable, con uno de cada cinco niños desnutridos, con miles de peruanos sin acceso a agua, saneamiento, títulos de propiedad, pistas, salud y educación de calidad. Un país donde la corrupción y la incapacidad campean.

Vayamos a votar por quien creamos que puede enderezar al Perú. Y luego le pediremos cuentas. Si vamos a marchar, que sea para que el Estado nos escuche y nos responda.

María Cecilia Villegas

 
María Cecilia Villegas
07 de abril del 2016

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