Juan Carlos Valdivia

¡Es la economía!

¡Es la economía!
Juan Carlos Valdivia
04 de agosto del 2014

Reflexión política sobre el gobierno y la desaceleración económica

Es evidente que la economía marcará las siguientes semanas del Gobierno. La tarea, como ha marcado la pauta el domingo el ministro Castilla en un artículo en el diario El Comercio, es restablecer la confianza perdida por los inversionistas nacionales y extranjeros. Como hemos visto en la recientes semanas, ya no se trata solo de quienes tienen proyectos mineros o petroleros, incluso las tres principales obras puestas en licitación, como son la Refinería de Talara, la Línea 2 del Metro y el Gaseoducto del Sur, han sido ofertadas con único postor, lo que es una señal de la falta de confianza de otro tipo de inversionistas.

Para el Gobierno es una tarea difícil, pues el principal factor para la renovación de confianza debiera ser el Presidente de la República, y ya sabemos los mensajes contradictorios que suele enviar Ollanta Humala al mercado. Ante las carencias presidenciales, se debió aprovechar la salida de René Cornejo para colocar en el premierato a un personaje que ayudara a enviar mensajes de confianza al empresariado. Lamentablemente se optó por “tapar el hueco” y no por actuar responsablemente. Ana Jara se ha destacado como vocera política, fundamentalmente por la mediocridad en esta area del resto del gabinete. Es una tuerta en el reino de los ciegos políticos que rodean a Humala. No se conoce a Ana Jara por que destaque en la implementación de alguna política pública innovadora en los ministerios donde ha estado. Se le conoce porque ha logrado establecer buena relación con algunos periodistas que confunden amistad con gestión pública. Pero eso no será suficiente para recuperar la confianza del empresariado.

En los próximos días, el trabajo de recuperación de confianza enfrentará dos golpes: el primero será la publicación de las cifras del PBI de junio, y el segundo el rechazo a la implementación del cobro de AFP a los independientes. Entonces se anuncia para los siguientes días un paquete tributario y laboral que encandile al empresariado. El problema se puede presentar si estas nuevas normas son anunciadas con la presentación del gabinete en el Congreso en búsqueda del voto de investidura ¿Logrará Ana Jara alinear una mayoría parlamentaria tras estas propuestas? ¿Qué pasa si son rechazadas junto con el Gabinete?

El problema fundamental parece ser que el Presidente Humala no está convencido que el punto más conflictivo de la agenda gubernamental es la economía. Parece confiado en lo que escucha de sus ministros, sin consultar con el empresariado, ni con otras fuerzas políticas. Nos ha planteado el 28 de julio una interesante agenda de largo plazo, con algunas medidas contracíclicas para tratar de recalentar la economía, como si no fuera consciente de la gravedad de la situación.

Mes a mes, las encuestas muestran cómo la confianza en el gobierno se va deteriorando, y cómo las expectativas de la población van variando de positivas hacia negativas. Sin embargo, el presidente Humala y la presidenta del partido nacionalista, incorporan al gabinete políticos, como si ese fuera el problema. Como le recordaba allá por el año 92 Bill Clinton a George Bush padre, hay que hacerle notar al Presidente que es la economía la que le debe preocupar.

Por Juan Carlos Valdivia

Juan Carlos Valdivia
04 de agosto del 2014

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