Juan Carlos Valdivia

¡Es la economía, estúpido!

¡Es la economía, estúpido!
Juan Carlos Valdivia
19 de octubre del 2015

Sobre los malos resultados de las políticas de gobierno del presidente Humala

Dos comentarios dominicales -de personajes con signos ideológicos distintos- nos dan señales de alerta sobre nuestra economía. Humberto Campodónico revisa los ingresos tributarios y muestra que la recaudación cae notoriamente este año. Las medidas adoptadas por el gobierno no han dado el resultado esperado.

Desde la otra vertiente, Pedro Pablo Kuczynski nos muestra las señales de la desaceleración económica: La desocupación entre junio y septiembre ha crecido en Lima en 17.2%, la construcción se ha contraído en agosto en 8%, la inversión pública en las regiones ha caído en 31% los primeros ocho meses. Entonces, durante los primeros meses del próximo gobierno tendremos que buscar a Ollanta Humala para que nos explique cómo será posible eso de “incluir para crecer” con la recaudación a la baja y la economía desacelerada. Y nos falta ver los efectos de El Niño, que pueden hacer más dramática la situación.

Si los privados invierten menos, ganan menos y el Estado recauda menos, por lo que tiene que reducir sus gastos. Estos son los efectos reales de la gestión de Ollanta Humala. Ha vivido del impulso de los gobiernos anteriores, pues siempre vio con desconfianza al empresariado. Ha estado distraído en su “gobierno familiar”, en sus odios políticos, en sus maneras autoritarias.

Esas son las cifras económicas. Van en paralelo con la desconfianza ciudadana, con la alta desaprobación, con las renuncias de gente de confianza, con los cada vez menos leales que le quedan entre sus congresistas.

Y con un gobierno preocupado no en resolver los problemas nacionales, sino los personales de la señora Heredia. El Presidente que habla en apoyo de su esposa en cada acto público, infringiendo la Constitución al intervenir en procesos judiciales, y el Premier y los ministros dedicados a diseñar estrategias en defensa de la esposa del Presidente, exponiéndose por ello a la censura en el Parlamento.

Lamentablemente, el escenario electoral solo hará que la incertidumbre en lo económico se mantenga, sino se acreciente. Hoy los cuatro primeros en la intención de voto defienden el modelo económico. Pero ello no impide, como ya lo hemos señalado, que exista la posibilidad de la aparición de un antisistema (Cuidado con ese tercio, El Montonero, 28-set-2015).

Probablemente, la economía se vuelva en el factor preponderante en las próximas elecciones. El problema se presenta cuando la incapacidad del actual gobierno para resolver el tema económico pueda hacer aparecer como razonables los cuestionamientos estatistas al modelo. Y ese sería el principio del fin. Al presidente Humala hay que reclamarle hoy, antes que sea demasiado tarde, lo que decía Clinton en su campaña de 1992: “¡es la economía, estúpido!”.

Por: Juan Carlos Valdivia

Juan Carlos Valdivia
19 de octubre del 2015

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