Encuestas, crisis y oportunidades

Sobre la reacción del elenco estable

Decía mi profesor, don Guillermo Ozaita - doctor ingeniero industrial -, en la Universidad Comillas de Madrid, que las crisis son las mejores oportunidades para salir adelante. Contrario de lo que se cree, las crisis no son momentos de desesperación y confusión, sino de nuevos bríos y caminos por delante, de nuevas perspectivas y ambiciones frescas. En su clase, el doctor Ozaita escribió en la pizarra, en letras grandes para no olvidar, la palabra griega κρίσις igual a cambio y renovación.

Después de una crisis, nuevos entusiasmos vuelven a la mente del hombre. Cualquier quiebre de lo establecido es fuente de otras posibilidades. Si la rutina produce aletargamiento, complacencia, modorra y conformismo, la crisis produce movimientos, nuevas esfuerzos hacia nuevos destinos por nuevas trayectorias o sentidos diferentes. Si no hay cambio no hay futuro. Si no hay decisiones nuevas, no hay avance. La elección en las manos del hombre así no sea el promotor de la crisis.

La crisis debe ser aprovechada, hacerla suya, nutrirse y crecer con ella, sacarle ventaja. Ocasión para enmendar errores y rectificarse, para tomar decisiones radicales.

El 4 de Octubre de 1957 Rusia lanza al espacio la nave Sputnik y poco después otra tripulada con la perra Laika. Ambos eventos fueron el punto de quiebre de la educación norteamericana. Estados Unidos avergonzado, sin capacidad de poner en órbita naves que enviaran señales radioeléctricas como ya lo hacían los satélites soviéticos. La superioridad del coloso comunista quedando en evidencia. El presidente Eisenhower convocó un comité de crisis, llamó a la comunidad científica y educativa para resolver las fallas que impedían que su ciencia y tecnología fueran las primeras en el mundo. Su mediocre educación hacía que los estudiantes abandonaran el colegio, sin interés por estudios técnicos o universitarios y un nivel lamentable de los profesores. La solución llegó. El Congreso aprobó fondos para construir y equipar colegios, impulsar programas de matemáticas, ciencias e idiomas, becas de estudios y entrenamiento para los profesores. Los cambios fueron dramáticos. El efecto Sputnik daba resultados y Norteamérica volvió a creer en su educación.

El 70% de la informalidad nacional tiene buen ojo para los cambios. Renueva su mercadería aprovechando cualquier evento. Huele el mercado y se adelanta. Todo tipo de viandas se ofrece en las carreteras en temporadas de construcción y huaycos. La economía formal aprovechó la insania de Sendero Luminoso. Miles de grupos electrógenos y toneladas de velas se vendieron. Crisis, pequeñas o grandes, útiles para crecer económicamente.

El reciente simulacro de votación de Datum y la encuesta de CPI muestran a Julio Guzmán firmemente en el segundo lugar de las preferencias. Según encuestas, un 56% de electores busca rostros nuevos. Fujimori, García y Kuczynski no irían si las tendencias se mantienen. Entonces, urgente comités de crisis en los partidos políticos para salvar esa realidad que gana calles, parques y mercados, que amenaza consolidarse también en provincias. De pronto, cientos de jóvenes acompañando a sus candidatos al Congreso.  PPK sabe que si sigue con lo mismo podría fracasar. Ya cambió su jefe de campaña y confronta a Julio Guzmán.

Oído con los abuelitos. Dicen que sus nietos son portátil del candidato morado. No cobran ni reciben regalitos. Todo con la suya. Un gran cambio en la escena política. Si eso no ven los otros candidatos, menos verán los dramáticos problemas nacionales.

Por: Manuel Gago