Mario Saldaña

En las manos del JNE

En las manos del JNE
Mario Saldaña
11 de febrero del 2016

Sobre la candidatura de Julio Guzmán

Por circunstancias y avatares del destino y de la ley, gran parte de lo que ocurra el 10 de abril va a depender de la apelación que en las próximas horas o días resuelva el JNE en torno a invalidar o no la inscripción y postulación del candidato de Todos por el Perú (TPP), Julio Guzmán.

A la pregunta sobre cuál debería ser la decisión más justa, la respuesta es muy simple: la que dicte la ley, punto. Sin miramientos políticos o criterios de oportunidad electoral. Por una sola razón: el cumplimiento estricto de las normas ad hoc es la única garantía de suelo parejo para todos los competidores, pues de lo contrario, entraríamos al terreno de una discrecionalidad no prevista y peligrosamente subjetiva.

Pero ya en el terreno político y midiendo las consecuencias de tal decisión, es claro que la competencia electoral sería una con un neto favorito para pasar a segunda vuelta y otra sin que éste participe.

En el primer escenario, de lo reportado por la última medición de Datum y que aparentemente es similar a los resultados que exhibirá CPI, Guzmán tiene hasta el momento la primera opción para competir con Keiko Fujimori el 5 de junio. Ambas empresas, al igual que GFK, ratifican el crecimiento sostenido deTPP hasta ponerlo como el mejor segundo. Por lo menos el resultado de Datum de ayer evidencia que TPP es la opción que más crece (con Barnechea son los únicos que crecen) mientras que el resto o pierde respaldo o se estancan.

No obstante, el panorama puede seguir variando y no hay nada concluyente. Pero si este domingo Ipsos y las siguientes mediciones continúan recogiendo el ascenso de Guzmán, estaremos probablemente ante el cantado (y cantante) contendor de Keiko, pero además, con mayores atributos  (a pesar de las evidentes debilidades que ha mostrado:  no superar la percepción de improvisación, falta de equipos de respaldo, contradicciones en temas relevantes, etc) para derrotar a la candidata naranja.

¿A cuáles me refiero?: posicionarse como “lo nuevo” de la competencia y la “opción de refresco” que una gran porción del electorado viene aguardando desde muy buen tiempo. No ser muy mayor que Keiko, su alternativa “centrista” y el haber consolidado un alto respaldo en el votante promedio joven (que puede sobrepasar el 40% del padrón de electores) también lo ayudan. Y claro, el antivoto fujimorista (que aunque se ha reducido notablemente aún subsiste) será otro gran aliado.

La gran incógnita será si Guzmán podrá defender ese segundo lugar con una mayor presencia provinciana, y en especial, en los estratos C,D y E, que hasta hoy son el bastión del fujimorismo. La “ventaja” que tiene Julio y que no tuvo PPK (al contar con un perfil de votante similar) es que puede alcanzar con solvencia los 20 puntos ya en febrero, mientras los ppkuyes tuvieron su arremetida final recién en las últimas 2 semanas de marzo del 2011, razón por la que el tiempo les quedó corto. Los estrategas morados tendrán que hilar fino para no perder ese lugar del podio hasta el 10 de abril.

El segundo escenario, es decir, la inhabilitación de TPP, configura necesariamente otra elección. Pues estamos hablando de un gran stock de votos que tendrá que dirigirse a algún lado. Estimo que mis amigos ppkausas deben estar soñando con esa “tierra prometida”.

MARIO SALDAÑA

 
Mario Saldaña
11 de febrero del 2016

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