En el Perú nadie tiene corona

El presidente debe comparecer ante la Comisión Lava Jato

Las reiteradas negativas del presidente, Pedro Pablo Kuczynski, a comparecer ante la Comisión Investigadora del Congreso (del caso “Lava Jato”), no solo son vistas con extrañeza por la opinión pública, sino que constituyen un desacato a nuestra constitución y a las leyes que nos rigen, porque “en el Perú nadie tiene corona” frente a la justicia, cuando se trata de defender los intereses del Estado.

Recordemos que al presidente no se le está acusando de ningún acto doloso como jefe de Estado, sino se le ha convocado, en calidad de testigo, para que aclare cuál fue su papel como ministro de Economía y presidente del Consejo Directivo de Proinversión cuando se adjudicó a Odebrecht el proyecto del Corredor Vial Interoceánico Sur Perú-Brasil, así como las acciones previas emprendidas al proyecto de mejora de la seguridad energética del Perú, durante el Gobierno de Alejandro Toledo.

Si el Perú viene solicitando la extradición del ex mandatario Toledo ante los EE. UU., bajo el cargo de haber recibido US$ 20 millones de coima por la concesión de dichas obras, es justo y necesario que el ministro de Economía de entonces brinde su testimonio para colaborar con la justicia; es decir, para confirmar o desmentir las graves acusaciones que pesan sobre Alejandro Toledo.

Al negarse a ese requerimiento no solo entorpece las acciones de la Comisión Investigadora, sino que se incumple con el artículo 97 de nuestra Constitución, que faculta al Congreso a investigar sobre cualquier asunto que atenta contra los intereses del Estado. Además —políticamente hablando— echa sombras sobre nuestro gobernante, quien debería ser el primer interesado en colaborar con la justicia para que la verdad salga a la luz, en beneficio del interés público.

Recordemos que la subida en la popularidad del presidente de la República no se debe a un repunte de la economía ni a un cambio de timón espectacular en la política de gobierno, sino a los exitosos resultados del seleccionado de fútbol. Esos resultados han cambiado el humor de la ciudadanía, que ve que el futuro puede ser distinto cuando hay unión y conjunción de voluntades, cosa que lamentablemente no viene ocurriendo en otros campos del quehacer público.

Por otro lado es importante resaltar, que el ser presidente de la República no autoriza a nadie, para calificar de “circo” a una Comisión Investigadora que no solo representa al Congreso de la República, sino a la voluntad popular que a través de las urnas se ha conferido a quienes conforman ese poder del Estado. El ciudadano Pedro Pablo Kuczynski tiene la obligación moral y legal de recibir a la Comisión Investigadora para que —en su calidad de testigo— diga su verdad en aras de la transparencia y en beneficio de la justicia.

Por el mismo caso están siendo juzgados y encarcelados el ex presidente de la República Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, quienes aprovechándose de la coyuntura se están negando a declarar ante otra Comisión Investigadora del Congreso (del caso Fasabi), burlándose de este poder del Estado. Ante esta situación, el actual mandatario no debería ser exceptuado de reunirse con esta Comisión, si es que realmente queremos descubrir la verdad de un acto doloso que llena de vergüenza al país.

El congresista oficialista Gino Costa, declaró que el presidente Kuczynski no debe comparecer ante la Comisión Lava Jato “por simples sospechas”. Dicho parlamentario está totalmente equivocado, ya que el Sr. Pedro Pablo Kuczynski, cumplió funciones estratégicas como ministro de Economía y presidente de Proinversión, pagándosele un sueldo por cumplir dichas funciones. Así mismo, no olvidemos que el ex viceministro Carranza tuvo que renunciar a su cargo por negarse a firmar dicho contrato, por lo tanto su testimonio resulta fundamental para llegar a la verdad. Keiko Fujimori, sin haber desempeñado cargo público alguno, ha acudido a brindar declaraciones ante la Comisión Lava Jato; y lo propio hará el ex presidente Alan García Pérez, por propia voluntad. Lo que al parecer no entiende PPK, es que esta negativa ensombrece aún más su accionar… Después que no diga que el Congreso y la oposición no lo dejan gobernar.

Carlos Arnillas Denegri