El tiempo, un bien escaso

La rápida disminución de la aprobación presidencial es un proceso que se había anunciado. Desde que asumió el cargo, el presidente Martín Vizcarra parece estar abocado a evitar problemas, a entregar presupuesto a los gobiernos regionales y locales (que han mostrado poca eficiencia y mucha corrupción para el gasto público) y a tratar de complacer a todos. Y todo eso solo ha logrado distanciarlo de la población.

Cierto es que los procesos en que los ciudadanos toman información y emiten opinión han variado radicalmente. Son procesos de mayor rapidez y poca racionalidad. Es algo que debe haber descubierto Vizcarra con el tema del Impuesto Selectivo al Consumo. Quisieron ocultarlo tras la excusa de castigar el alto consumo de azúcar y de combustibles sucios. Sin embargo, las redes y algunos medios que las replican posicionaron el asunto como un “gasolinazo”, creando la idea de un incremento de los precios, hecho que ha sido negado por los estudios oficiales.

El mismo Presidente, en su lógica de no confrontación, ha terminado aceptando que fue un error el incremento, y ha concedido un subsidio a los empresarios del transporte. Sin duda Vizcarra, por algún acuerdo o por propia opción, ha buscado alejarse de todo lo que recuerde a Pedro Pablo Kuczynski. Y así ha terminado sin bancada y sin partido. Gobierna con su primer ministro y sus ministros. Y de alguna forma ha logrado que el keikismo lo respalde. Y la condición parece ser evitar los conflictos y llegar al 2021 sin hacer muchas olas.

Pero los tiempos, que antes parecían largos, se han acortado por las nuevas tecnologías, que han permitido la inmediatez de la información. Y ese es un problema, pues al asumir el cargo, calculando el Mundial y su reciente asunción, Vizcarra pedía ser evaluado a los seis meses. Lo cierto es no hemos llegado a los tres meses, y la evaluación ha sido drástica. En el camino ha perdido a su ministro de Economía y ha lanzado señales equívocas al mercado.

A estas alturas, el presidente Vizcarra y su premier Villanueva están buscando revertir la situación de las encuestas. Y ello es un error. Deben definir primero cuál es la ruta por la que debe marchar el país, y señalarse metas a corto y mediano plazo. Y comenzar a cumplir. Los tiempos han cambiado y la sociedad no está con ánimos de esperar.

A un equipo falto de experiencia de primer nivel de gobierno le toma tiempo aprender. Y el tiempo es un bien escaso en el mundo de hoy. Esperamos que el presidente Vizcarra y sus ministras hayan aprendido la lección.

PD: La temporada del Mundial de Fútbol nos puede distraer de los asuntos públicos. Cuidado con las decisiones que se toman en el Ejecutivo y especialmente en el Congreso, con sus devaneos mercantilistas. Estamos advertidos.