El reino de los ciegos

¿Cuál es el verdadero peso político de la Presidenta del Consejo de Ministros?

La encuesta de Ipsos publicada ayer domingo por el diario El Comercio ratifica que al ciudadano le gusta ver trabajar a sus ministros. El llamado “estilo Urresti” confirma su popularidad y sintonía con la población.

Algo similar parece suceder con la primera ministra Ana Jara. La congresista iqueña no puede ser señalada como una buena gestora. No hay una política pública que uno recuerde de su paso por los ministerios que ha tenido a su cargo. Es más, la legislación laboral es la que recarga de costos a las pequeñas y microempresas, impidiendo el natural tránsito hacia la formalidad. Y ella acaba de ejercer como ministra de Trabajo. Sin embargo Ana Jara es apreciada por algún sector de la prensa y también de la ciudadanía. ¿Por qué es esto así?

Ana Jara con el mismo estilo de la congresista Cuculiza cuando fue ministra, atendía todos los casos que los medios hacían públicos cuando era ministra de la mujer. Y eso le granjeó la simpatía de un sector de la prensa. Aprendió, además, a tener relación directa con los medios de comunicación. Es decir, tuvo una buena gestión mediática, y parece que eso es importante.

Y ahora, aunque es notorio que ella no tiene poder, le granjea simpatías que se reúna con los parlamentarios y algunos líderes políticos, hasta el punto que hay quienes se han atrevido a sostener que puede darle un quiebre a la política nacional. Dicen que es una gran operadora política, que puede ser la candidata del partido nacionalista el 2016.

Espejismos, propios de quien cree que la política es lo que aparece en algunos titulares de diarios.

Lo cierto es que la estructura del poder en el gobierno de Ollanta Humala no ha variado. Y a pesar de la desaceleración de la economía, no hay nadie que haya planteado medidas para enfrentar el problema, ni siquiera desde la oposición. Es que todos saben que se hará lo que venga desde el Ejecutivo, y que se anunciará en la presentación del gabinete ministerial. Medidas que serán diligentemente tramitadas con el congresista Casio Huayre en la comisión de Economía y luego por la señora Solórzano en el Pleno del Congreso.

Si Ana Jara fuera la nueva opción política ¿no lo hubiéramos notado por su notable gestión en los ministerios que tuvo a su cargo? La premier es una persona que sabe moverse en la importante red que son los medios de comunicación. Toma café con unos, canta karaoke con otros, pero siempre está relacionándose con algunos periodistas con los que ha logrado forjar una relación. Eso la hace sobresalir en la medianía de la política nacional ¿Puede acaso recordar una idea innovadora lanzada en sus muchas entrevistas?

Ana Jara tiene el valor de tener sintonía con un importante sector ciudadano. Eso le servirá para tratar de organizar un espacio como vocera del Gobierno. Pero tendrá que sorprendernos a muchos para que podamos ver en ella a una lideresa que signifique algún tipo de renovación en la política nacional. Por ahora, no pasa de ser la tuerta en el reino de los ciegos políticos que es el gobierno de Ollanta Humala.

Por Juan Carlos Valdivia