Juan José García

El polvorín limeño

El polvorín limeño
Juan José García
26 de mayo del 2016

Propuestas de los dos candidatos sobre seguridad ciudadana

¿Sabía usted que la tasa de homicidios en el Perú el 2015 fue de 6.75 por cada 100,000 habitantes y que la ONU considera que un país tiene una “epidemia” si dicha tasa llega a 7 (¡siete!)? Evidentemente, la ola de delincuencia sigue arremetiendo con fuerza a nuestra capital, y para los delincuentes la vida vale menos que un celular o unos cuantos soles. Lo más triste es que gran parte de las víctimas son jóvenes que recién están empezando a educarse o a insertarse, con mucho esfuerzo, en el mercado laboral. Nuestra violenta realidad, desgraciadamente, interrumpe su proyecto de vida.

Cabe que nos preguntemos, en este contexto, ¿Qué efecto han tenido las políticas públicas aplicadas hasta el momento? ¿Qué medidas proponen nuestros candidatos a la presidencia? Hasta el momento el actual gobierno ha tomado varias medidas. No obstante, estas aún no generan resultados alentadores. Por ejemplo, en el Callao hubo 54 homicidios entre enero y mayo del 2015, cifra que disminuyó a 45 para el mismo periodo en este año. Si bien este cambio implica una reducción de asesinatos del 17% para el primer puerto, la situación aún puede considerarse una epidemia —bajo los estándares de la ONU—, puesto que la tasa de homicidios anualizada hasta el momento sería de 26.54 por cada 100,000 habitantes en nuestra provincia constitucional.

Ante la deplorable situación que vivimos, la semana pasada el Ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, anunció que se trasladarían a Lima 1,770 policías provenientes de las regiones para reforzar la seguridad limeña. Como era de esperarse, esta decisión causó mucho revuelo, puesto que se percibió que se estaría protegiendo la capital a costa de la seguridad regional. Ante esto, nuestro ministro indicó que para tomar dicha decisión se consideraron las regiones en las que había menos de 250 ciudadanos por cada policía y menor incidencia delictiva. De ser este el caso, sería una buena medida porque se estaría siguiendo el estándar internacional. Sin embargo, esto es algo muy difícil de corroborar para el ciudadano común, puesto que no existe data disponible (está muy escondida o en formatos que dificultan su análisis) en los portales web del gobierno.

Entendida la gravedad del asunto y considerando que el actual gobierno está de salida, ¿qué podemos esperar del candidato que gane la segunda vuelta? Por un lado, Keiko ofrece: (i) mejorar la implementación de las comisarías y de las unidades policiales; (ii) definir protocolos de actuación entre el Poder Judicial, la Fiscalía y la PNP; (iii) modificar el reglamento para que la PNP inicie de inmediato las investigaciones, en caso de que no exista flagrancia y (iv) fortalecer la capacidad de inteligencia y respuesta rápida por parte del gobierno.

Por otro lado, Kuczynski ofrece (i) crear una autoridad única policial para Lima y Callao; (ii) crear un fondo de compensación para los distritos más pobres y con altos índices delictivos; (iii) mejorar la infraestructura de las comisarías existentes; y (iv) establecer mecanismos de meritocracia para la selección de nuevos policías.

Tratar de determinar cuáles de estas medidas tendrían mejor impacto para reducir la delincuencia en nuestro país excede el espacio y propósito de esta columna. No obstante, las propuestas están ahí, para que cualquiera las lea y pueda decidir qué es lo mejor para el país en materia de seguridad. Solo nos queda esperar que el candidato que resulte elegido dentro de dos semanas logre que Lima deje de ser un polvorín.

 

Juan José García

 

Juan José García
26 de mayo del 2016

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