Tino Santander

El Perú sin rumbo por culpa de sus dirigentes

El Perú sin rumbo por culpa de sus dirigentes
Tino Santander
22 de agosto del 2017

No tiene legitimidad para conducir el país

Escribo desde Cusco, región agitada por la huelga magisterial, por los conflictos de las comunidades vecinas alto andinas en Apurímac y por los de los nativos de Loreto, que han tomado las instalaciones del lote 192 y piden mejores precios por sus tierras y se movilizan indignados contra la contaminación de los ríos. A la protesta se añade la demanda de los agricultores de La Convención, por la construcción de la carretera Echarate-San Francisco, y la exigencia de los pobladores de Kiteni, abandonados por el gobierno en su reclamo ante la empresa TGP (Transportadora de Gas del Perú), que paga una cantidad insignificante por el usufructo del aeródromo propiedad del concejo menor de Kiteni. En tanto, diversos grupos y organizaciones se suman a la creciente ola de demandas y marchan por las calles cusqueñas. Se mueven con más indignación cada día, porque comprueban que el Estado no les sirve y, más bien, los perjudica. Esa sensación se expande y es el origen del desorden y la confusión en que nos encontramos. La huelga magisterial ha servido para correr el telón y presentar la profunda crisis que atravesamos desde hace muchos años. 

La huelga se prolonga por más de sesenta días y deja al descubierto la incompetencia de un Gobierno que se desenvuelve en un mar de contradicciones y que deja atónito a todo el país. Los cusqueños expresan con ira que en Lima se pelean como si estuvieran en una canasta de cangrejos, en donde unos se comen a otros. Además, creen que los medios de comunicación juegan un papel cómplice, que refleja y alienta las posiciones gubernamentales.

En las calles de la Ciudad Imperial la gente se refiere con desprecio del presidente Kuczynski y lo llama, en lengua quechua, llulla machu (viejo mentiroso). Otros le dicen sua machu (viejo ladrón), esto por el contrato de Kuntur Wasi. Los jóvenes lo califican de qhilla machu (viejo ocioso, porque está todo el día en la piscina del club pituco El Golf). Los cusqueños son también muy agresivos contra Keiko Fujimori, a quien asocian al autoritarismo del gobierno de su padre, mientras que a Alan García lo perciben como parte del pasado y lo rechazan con vehemencia. Los dirigentes sindicales de la CGTP izquierdista y de la CTP aprista, son calificados como "traidores", por no apoyar a los maestros en huelga ni a los padres de familia que exigen una educación mejor para sus hijos. El masivo rechazo y cólera de los cusqueños contra todos los dirigentes es abrumador y ninguno les merece respeto; incluida la prensa, a la que califican como "mentirosa". Están hartos del sistema democrático, pues sienten que solo favorece a los grandes empresarios aliados del gobierno.

El presidente Kuczynski despertó durante su campaña presidencial grandes expectativas en la población cusqueña, que le dio sus votos y su confianza. Lo consideró Amauta, por su experiencia y conocimientos económicos. Ahora la gente se siente defraudada y sus esperanzas se han esfumado. Lo que quieren es que este qasi machu (viejo inútil) se vaya para que se establezca un nuevo Gobierno que solucione sus acuciantes problemas.

Los llamados huelguistas “radicales” del magisterio son cientos de miles y constituyen un "nuevo sendero" de profesores, insurgentes de una lucha generada por sus sueldos miserables, el abandono y por la injusticia que comparten con millones de pobres de las ciudades y el campo, donde trabajan dando sus clases. Es evidente que el fin de la huelga del magisterio no va a cerrar la herida social que ha quedado abierta.

Nuestra democracia tiene que realizar importantes esfuerzos para curar esa herida, estableciendo nuevos espacios de diálogo con la inmensa mayoría que ve —desde lejos— cómo un grupo se aprovecha del poder. De no lograr este cambio, los dirigentes del Perú oficial no van a tener legitimidad para conducir el país, por más que dirijan las instituciones de un Estado que pocos reconocen.

 

Tino Santander Joo

 
Tino Santander
22 de agosto del 2017

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