Alan Salinas

El Perú político de hoy

El sistema de partidos políticos ha llegado a su fin

El Perú político de hoy
Alan Salinas
10 de octubre del 2018

 

Después de las elecciones municipales y regionales del día domingo, en el Perú político ha habido un sinceramiento en el péndulo partido - movimiento independiente. En otras palabras, este proceso electoral nos da a conocer —después de la coyuntura de corrupción de Odebrecht y de cinco elecciones subnacionales postransición— que el comportamiento electoral toma en cuenta los desempeños personales (léase discurso y programa, fundamentalmente) para el posicionamiento de una marca partidaria (sea histórica o nueva) en una democracia sin partidos realmente existentes.

En el caso de Lima, a partir del desenvolvimiento de una figura que venía de Somos Perú (como lo es Jorge Muñoz), Acción Popular —partido histórico— logró “por arrastre” ganar en trece distritos y retomar el protagonismo. Dado que Lima es una plaza sin un posicionamiento político fuerte (Castañeda sufrió el desgaste de varios años de gobierno), el sillón municipal (que tiene carácter especial de gobierno regional) está para cualquier político cuyo desempeño logre romper ciertos cercos mediáticos.

Eso se vio en esta elección subnacional, fluctuando el primer lugar en las intenciones de voto entre Reggiardo, Urresti y Muñoz. Como varios analistas han sostenido, el debate influyó bastante, dado que se viralizó por redes sociales. A esto agregamos la sensibilización de la gente —de un tiempo a esta parte— por temas como la violación sexual, y los “antis” que definen una elección. Por eso, al final el candidato de Podemos Perú, Daniel Urresti, pasó al segundo puesto.

En el caso del resto del país, Alianza Para el Progreso (APP) logró obtener dos gobernaciones regionales y disputará en segunda vuelta otras cinco. Acción Popular disputará en dos. Los movimientos independientes aún cuentan con respaldo popular, y ganan gobernaciones y alcaldías provinciales y distritales. El Movimiento de Afirmación Social (MAS) de Cajamarca, con pretensiones nacionales como APP, después de dos victorias consecutivas en el 2010 y 2014, sufrió una derrota electoral contundente.

Dibujado así el panorama electoral regional, apreciamos que el sistema de partidos concebido en el siglo XX ha llegado a su fin, se fue para no volver. No basta solo con apelar a consignas partidarias para ganar. Lo que vamos a apreciar en adelante va a ser la convivencia de partidos históricos —como Apra, PPC y Acción Popular— con movimientos independientes que representan aspiraciones personalistas o familiares (léase Fuerza Popular y Alianza Para el Progreso, entre otros).

En otras palabras, veremos —como he sostenido líneas arriba— una democracia sin partidos políticos realmente existentes, y que recurrirá a figuras individuales que poseen solvencia en el discurso para sustentar un programa de gobierno. Vale decir, que forme parte (o que aspire a formar parte) de la oferta electoral mediante una presencia en medios y redes sociales, y no necesariamente la militancia en un partido político.

Diversos académicos de otros países comienzan a estudiar nuestra situación política. Estimado lector, el Perú político, después de la pulverización de los partidos en los noventa, tiene otro rostro y otra actitud.

¡A leer con mucho cuidado eso!

 

Alan Salinas
10 de octubre del 2018

COMENTARIOS