EL MUNDO SEGÚN TRUMP

¿Cuánto se permitirá a Trump llevar adelante de su oferta electoral?

Una de las principales conclusiones del proceso electoral en Estados Unidos, que ha llevado a Donald Trump a la presidencia, es que han sido las ciudades pequeñas las que han llevado al triunfo al candidato republicano. Trump ha ganado mayoritariamente en las ciudades con poblaciones de menos de 50,000 personas, mientras que Hillary Clinton ganó mayoritariamente en las grandes ciudades.

Según estadísticas de Miquel Pellicer, de los 69 actos que realizó Hillary en los últimos once días solo cuatro fueron en ciudades de menos de 50,000 habitantes. Según Pellicer, el 61% de las actividades demócratas se concentró en grandes ciudades y el 22% con grupos de presión, lobbies y comunidades homosexuales, negras o latinas. “Hasta el 2012, quien se ganaba a las minorías, se llevaba la presidencia” afirma.

El voto de Trump es un voto de reivindicación del viejo Estados Unidos, ese que construyó ciudades donde las industrias generaban el desarrollo, ciudades que desde hace unas décadas se han ido convirtiendo en comunidades con grandes inmuebles abandonados. Sin industrias y sin industriales, los pueblos pierden sus benefactores. A diferencia de las grandes ciudades, es en esos pueblos donde la oferta electoral de Trump encontró tierra fértil para prender.

¿Cuánto se permitirá a Trump llevar adelante de su oferta electoral? Ya ha comenzado con un mensaje directo a esa clase trabajadora que votó por él: retiró a Estados Unidos de la Alianza Transpacífico, mostrando que no jugaba cuando hablaba de revisar las políticas de libre comercio. Ya hace unos días ordenó revisar el cuestionado Obamacare y, siguiendo una tradición republicana, limitó los fondos para ONG que promueven el aborto.

Lo del TPP es una decisión crucial. Era una alianza que buscaba contrapesar la presencia China en el mercado mundial. ¿Será este el inicio de una revisión de las políticas de libre comercio? Las otras potencias económicas del mundo, como China y Japón, ya habían lanzado alertas sobre las promesas del entonces candidato Trump.

Si los primeros días de Donald Trump en la Casa Blanca son una señal de lo que nos espera, entonces se vienen tiempos de cambio. La duda es como reaccionarán las fuerzas de la economía frente al embate nacionalista del presidente americano. Por ahora, Trump viene usando las facultades presidenciales, pero llegará el momento en que necesitará del Congreso para legitimar sus decisiones. En ese momento conoceremos cuál es el futuro de la economía americana.