Hugo Otero

El mensaje no comprendido

El mensaje no comprendido
Hugo Otero
10 de agosto del 2015

Sobre la inseguridad que padecen los peruanos y los comicios del 2016

El abandono sentido por millones ante la ola de delincuencia, puede tener consecuencias imprevisibles en las próximas elecciones y en la estabilidad del país.

Pronosticar hoy tendencias y resultados es una adivinanza, porque todo puede cambiar de súbito en una atmósfera contaminada de violencia. Los ciudadanos consultados se sienten abandonados por los políticos, a quienes acusan de desinterés y de no comprender el mensaje que les envían.

Las encuestas confirman desde hace tiempo que más del setenta por ciento señala a la inseguridad como el problema principal, lo que ha creado temor, ansiedad y desorientación en la población.

Las personas claman por tener seguridad y denuncian que los políticos están encerrados en sus pleitos y no los escuchan. "Es más importante para ellos ocuparse de sus acusaciones y contra acusaciones, de sus luchas intestinas y de las denuncias periodísticas, que enfrentar a los delincuentes". Agregan que los políticos  "forman parte del problema por la corrupción en que están metidos". Son percibidos por la gran mayoría  como personajes sin confianza y distantes del reclamo indignado de los hogares en todos los sectores.

En los barrios y asentamientos populares muchos entrevistados confiesan que tienen deseos de vengarse de las autoridades por su indolencia, en razón de que la gente está allí sin protección y padece más ataques y asaltos.

Definen la seguridad como la libertad de sentirse seguros y vivir tranquilos. Quieren regresar a sus hogares sin que nadie los haya amenazado, agredido o robado. Regresar a tiempo a dar un beso a sus hijos, para lo cual el transporte público debe mejorar, y no ser ese caos que los obliga a prolongar su jornada de trabajo cuatro, cinco y hasta seis horas. Quieren trabajar sin recibir chantajes ni pagar cupos.

Quieren sentirse seguros de que habrá quien los atienda en caso de enfermedad, a ellos y su familia. Seguros de que sus hijos tengan la educación que les permita acceder al mercado laboral en igualdad de condiciones con los hijos de otros peruanos. Por su parte, los más jóvenes demandan ser empleados con iguales beneficios que los adultos y no se sienten seguros de que puedan progresar.

Ante esta realidad dramática la dirección política del Apra propone la formación de un gobierno de compromiso nacional por la seguridad ciudadana. Plantea la urgencia de que el próximo presidente, sea cual fuere el elegido, asuma el liderazgo de la lucha por la seguridad con un equipo plural de gestión. Anuncia que es necesario convocar a los mejores cuadros sin distinciones ideológicas o de intereses. Que el presidente debe recibir el más amplio apoyo y emprender con firmeza profundas reformas en el aparato del estado.

Para el Apra lo principal es identificar cuáles son las más apremiantes necesidades, formular las propuestas, conseguir su aprobación y actuar con el respaldo del país. Es la forma -aseguran los apristas- de comprender el mensaje y de responder a las exigencia del pueblo. De aplacar el abandono, la sed de venganza y de hacer justicia.

Por Hugo Otero

Hugo Otero
10 de agosto del 2015

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