El Gamarrazo

Reflexiones sobre el exitoso desalojo de 1999 a propósito de momento actual.

La madrugada del 15 de Marzo de 1999 empezó el operativo policial de recuperar las calles de Gamarra.  Los  6,000 ambulantes que la habían invadido  resistieron durante algunas horas el embate de 1,200 policías y 800 serenos. Seis vehículos incendiados y una batalla campal como la vivida en el desalojo de La Parada fueron el costo de recuperarla. Inmediatamente después se bloquearon las 22 entradas con contenedores, y se emitió la ordenanza 035 que volvió peatonal sus 34 manzanas.

Simultáneamente empezaron las obras civiles construyendo 20,000 metros de veredas y asfaltando 40,000 metros de pistas así como la colocación de mil farolas ornamentales y la arborización de sus calles. Nació entonces el nuevo emporio comercial más grande del Perú, triplicando sus ventas desde el primer año. Gamarra le debe a Jorge Bonifaz un reconocimiento.

El problema era  su sostenibilidad. Organizamos, con la Universidad del Pacífico, un foro para informar a los empresarios de Gamarra de la gravísima crisis económica en la que encontramos la municipalidad, por lo que era necesario que los empresarios se organizaran para financiar la seguridad y evitar el regreso de los ambulantes. Finalmente, fracasó el operativo de parcelar la seguridad por cuadras, también fracasó la capacidad de los empresarios para unirse y defenderse contra el retorno de los ambulantes. ¡Con una municipalidad quebrada no se puede defender una zona donde el metro cuadrado supera los 20,000 dólares!

El fenómeno que produjo esta ordenanza en el Damero A, (comprendido entre la Av. 28 de Julio, Av. Aviación, Jr. Huanuco y la Av. México) fue la migración del comercio mayorista al Damero B (Entre Jr. Huanuco y la Av.  Parinacochas y la Av. 28 de Julio hasta Isabel la Católica). Por lo que la venta minorista y el gran tráfico peatonal ocurre en el Damero A, actualmente invadido por ambulantes.

El mayor problema del Damero B es la fluidez vehicular, más que el desalojo de los ambulantes, ya que al ser un sector mayorista se requiere de vehículos para los despachos. Ciertamente es necesario el desalojo de Jr. Humbolt para que no se obstaculice el tránsito de salida, y también el pintado de los espacios hábiles para el estacionamiento de los clientes.

Actualmente la Policía ha recuperado la Av. Aviación. La importancia de ésta es inmensa para el tráfico de Lima porque viene a ser, ni más ni menos, una paralela de la Vía Expresa de Paseo de la República. Ambas nacen en  la Av. Grau, y en el caso de la Av. Aviación, en su recorrido de seis kilómetros hasta el Ovalo de Higuereta, atraviesa seis distritos. A una velocidad de 40 kilómetros por hora se puede hacer este recorrido en ¡¡nueve minutos!! Actualmente este tramo toma más de una hora.

Sin embargo la estrategia policial de cerrar el Damero B al tráfico ha detenido completamente los negocios. La buena intención de las autoridades puede eliminar el comercio ambulatorio pero también el formal. Urge resolver el nuevo sentido del tráfico coordinando con los empresarios y la autoridad municipal, tal como se viene haciendo. El ministro Daniel Urresti y su comando policial están a punto de culminar con éxito una difícil misión de ordenamiento y recuperación de esta importante zona de Lima.

¿Será una utopía pensar en recuperar el principio de autoridad? Será verdad que finalmente el estado se compromete y no se lava las manos  pidiéndole a la municipalidad insolvente que mantenga el orden con 20 serenos y 5 policías.

Hay que lograr la sostenibilidad. Ningún alcalde puede ser un “gerente” eficiente de Gamarra si no dispone de fondos para contratar personal, y esto sólo se logrará si se reestructura el descomunal gasto de planillas que tiene la municipalidad, si el gobierno asume el costo de los jubilados y si se crean los mecanismos para modernizar y transparentar las municipalidades.

Ya hemos ganado y hemos perdido, ¿habremos aprendido? Seamos ganadores esta vez, por favor.

Por Guillermo de Vivanco Roca Rey

6 - nov - 2014