Jorge Morelli
El Frente Amplio es una falsa hoja de ruta
El frentismo no es otra cosa que un ardid totalitarista
Luego de la primera vuelta, y si la izquierda radical logra empujar a su candidata a través del umbral, no habrá hoja de ruta. Así nos lo han informado sus productores. Hasta la propia Verónika ha dicho que no habrá paso atrás, que el programa que han cocinado se lo tiene que embrocar el pueblo peruano entero sin modificaciones, sin adaptaciones y sin concesiones.
Y han inventado la manera de hacernos tragar este ricino con un engaño. Como no han renunciado a la transparencia, nos han revelado sin querer sus planes. No habrá, en efecto, corrida hacia el centro, ni hoja de ruta, ni garantes, como los del “traidor” Humala. Habrá algo mejor: un engaño, un cazabobos, una trampa. Habrá frentes. Harán llamados a constituir un frente anticorrupción, un frente contra la narcopolítica y tantos otros frentes como hagan falta para reclutar a todos los incautos que muerdan el anzuelo de semejante cebo.
Esta izquierda de hoy es aún más falsa que la del humalismo. Su hipocresía se descubre en que quiere el engaño y al mismo tiempo la transparencia. Es por eso que se hace llamar Frente Amplio. ¿Qué tan amplio tiene que ser el frente? Lo suficiente como para que muchos crean de buena fe que el frente incluye a sus anhelos personales, esa ilusión que han nutrido largamente. Luego, estos grupúsculos sueltos serán guiados, conducidos hacia el matadero, por la esclarecida dirigencia radical, que sabe mejor que ellos mismos lo que necesitan. El engaño, en suma, es por su bien.
Esta teoría revolucionaria es más vieja que el hambre. Es Lenin quien la inventó en un famoso escrito suyo llamado Qué hacer. Porque la revolución no se puede vender así, directa y abiertamente, porque asusta a la gente. Hace falta una dirigencia esclarecida.
Eso es precisamente lo que significa Vanguardia Revolucionaria. Ese símbolo del fusil, la hoz y el martillo —la V y la R— en la mesa del ofertorio que Verónika compartía en el video aparecido. Es esta monserga reaccionaria lo que nos quiere vender esta nueva izquierda. El gato que hace pasar por liebre. Luego vendrá la verdad, la represión de Moscú al desviacionismo de los checos, el castigo a los tontos eurocomunistas que pretendían que era posible comerse el salame revolucionario por tajadas.
La teoría del frentismo nunca fue otra cosa que un ardid para contrabandearnos el totalitarismo. Esta anacrónica y fracasada estrategia reaccionaria es lo que la izquierda nos quiere vender. A nosotros, a los que luchamos contra el caos que sus recetas produjeron y contra el terrorismo que su irresponsabilidad incubó.
Jorge Morelli
@jorgemorelli1
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