María Cecilia Villegas

El Estado cautivo

El Estado cautivo
María Cecilia Villegas
15 de enero del 2015

Hoy jóvenes no conocen a Abimael y líderes de opinión no entienden qué es SL

Durante los años que el Perú sufrió la agresión del terrorismo murieron alrededor de 24,000 personas. El 50% de las muertes y desapariciones ocurrieron en Ayacucho. Las víctimas eran en su mayoría campesinos pobres. “La Cautiva” nos transporta a los ochenta y nos permite recordar, sentir, lo que las víctimas de Sendero Luminoso sentían. El terror, el horror. Algo que olvidamos montados en la ola del crecimiento económico, mientras creíamos que al Perú no lo paraba nadie. Hace una semana publique “Yo tengo Derecho”, artículo que cuestiona la estrategia del Estado para enfrentar a Sendero. El artículo cita a Abimael Guzmán: “Ustedes no saben lo que hacen, como siempre”. El debate suscitado por la investigación a la obra “La Cautiva” confirma lo dicho por Abimael.

Cuando SL y el MRTA atacaron la sociedad peruana, el Estado no estaba preparado para enfrentarlos. Miembros de las FF.AA. y policiales cometieron crímenes terribles por los cuales están presos. Sin embargo, esos crímenes no fueron una política de Estado, ni fueron ejecutados por las FF.AA. como institución.

El Estado peruano aprendió a defenderse con las herramientas que el estado de Derecho le ofrecía, pudo capturar y juzgar a la cúpula de Sendero y del MRTA. Lamentablemente, por razones políticas e ideológicas, desde el gobierno interino del presidente Paniagua, la izquierda, prima hermana de Sendero y del MRTA, buscó reescribir la historia. Para ello utilizaron a la CVR, la política de allanamiento ante la Corte Interamericana (CIDH), El Ojo que Llora, el juicio contra la operación Chavín de Huantar, etc. Y nos dijeron que el Estado cometió "violaciones sistemáticas de derechos humanos", y que lo que vivimos no fue terrorismo, sino un “conflicto armado interno”, una guerra civil.

El capturado Estado peruano dejó de lado su obligación de educar a las generaciones jóvenes sobre lo que son SL y el terrorismo. Y ahora no solo los jóvenes no pueden identificar a Abimael Guzmán en una foto, los líderes de opinión no entienden lo que es Sendero.

Chela de Ferrari, directora de “La cautiva”, sostuvo en una entrevista que en el folleto de la obra se utiliza el término “guerra interna” porque es el usado por la CVR. Claramente de Ferrari no está haciendo apología. Milagros Leiva no entiende por qué el congresista Tubino sostiene que al llamarle guerra interna se le hace un favor a Abimael. No lo entiende porque pocos en el Perú entienden lo que es el marxismo- leninismo-maoísmo. Pocos entienden que esto no es más que un recodo para Sendero.

Hoy enfrentamos la liberación de muchos de los condenados por terrorismo y con ello la posibilidad de su reagrupación. Hoy el Movadef anuncia un frente político con el que se presentará a las elecciones del 2016. Hoy Urresti declara que Sendero está teniendo éxito en su estrategia de reclutar nuevo cuadros. Hoy es cuando debemos tener en claro que Sendero no es el Partido Comunista del Perú, y que lo que vivimos no fue una guerra civil ni un conflicto armado interno: fue terrorismo. Para ello necesitamos políticos y generadores de opinión responsables. ¿Cómo es posible que un gobierno encabezado por un soldado que luchó contra Sendero sea incapaz de tener una política que explique a los jóvenes qué fue realmente Sendero? Por ello hay gente que no entiende la diferencia entre guerra interna y terrorismo.

Por Ana Luisa Guerrero
(15 - Ene - 2015)

María Cecilia Villegas
15 de enero del 2015

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