Juan Carlos Valdivia

El ejemplo, mejor que cualquier discurso

Por un nuevo y claro Código de Conducta del Empleado Público

El ejemplo, mejor que cualquier discurso
Juan Carlos Valdivia
07 de agosto del 2018

 

Estuve buscando quienes eran los asesores del presidente Vizcarra, para averiguar de dónde pudo salir la idea del referéndum. Busqué en la web de la Presidencia de la República y no encontré ninguna mención a ellos, salvo la existencia de un comité consultivo, aunque no figura el nombre de ninguno de sus miembros. Paseando por la misma página encontré que hasta las medio día de ayer (lunes), no tenía nada anotado en su agenda del día. Hice la misma búsqueda en la web de la Presidencia del Consejo de Ministros, donde encontré en el organigrama la existencia de un gabinete de asesores, pero ninguna referencia a quienes lo conforman. En la agenda virtual ministerial tampoco haya anotada actividad alguna.

Si tuviéramos que creer lo que informan las principales páginas del Estado (la de la Presidencia de la República y la Presidencia del Consejo de Ministros) ayer lunes ni el presidente Vizcarra, ni el premier Villanueva han tenido actividades. Deberíamos suponer que tampoco cuentan con asesores, y que todo el trabajo lo realizan con el soporte de los órganos de línea. Pero no es así. Y aquí es donde comienzan los problemas: la falta de transparencia es el origen de toda corrupción. Y si ni en la Presidencia de la República ni en la Presidencia del Consejo de Ministros son conscientes de ello, difícilmente las cosas cambiarán en algo en el futuro cercano.

Y en este caso es que se necesita el liderazgo del presidente Vizcarra: tiene que dar el ejemplo de cómo debe actuar todo empleado del Estado, comenzando desde la más alta magistratura. Si en Palacio de Gobierno, donde funciona también la Presidencia del Consejo de Ministros, no son los primeros en cumplir con las reglas de transparencia, ¿cómo así podrán exigirle su cumplimiento a otras autoridades de menor rango?

El equipo de gobierno del Presidente Vizcarra debiera impulsar un nuevo y claro Código de Conducta del Empleado Público, y ser los primeros en cumplirlo. Mostrar con quiénes se reúnen, con quiénes trabajan directa o indirectamente, y establecer reglas que guíen las acciones de la burocracia ayudaría mucho en estos momentos de crisis por las que atravesamos. Pero si desde la Presidencia de la República se continúa con la política del secretismo, de no saber mínimamente quienes asesoran al primer mandatario o al premier, o de desconocer con quienes se reúne o cena, entonces no nos debe sorprender que la corrupción siga extendiéndose por el aparato estatal.

Más que discursos, unos pocos hechos. Con ellos el Presidente Vizcarra puede dar el ejemplo de cuál es el comportamiento que esperamos de toda persona que trabaja para el Estado.

 

Juan Carlos Valdivia
07 de agosto del 2018

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