Alberto Orellana

El Congreso y los ferrocarriles

El Congreso y los ferrocarriles
Alberto Orellana
27 de noviembre del 2014

Una alternativa de solución al trasporte con intervención del congreso

Antes de fin de año el Congreso debe definir si impulsa o no un proyecto de redes ferroviarias que unirían Lima y Piura (Tren de la Costa), Cajamarca con Bayovar, la sierra central, y San Juan de Marcona. Mientras tanto grupos interesados en comercializar camiones, autos y autopartes, junto con constructores de carreteras, están presionando para impedir la aprobación del proyecto. En octubre pasado, en Uruguay, ya ha sucedido algo similar: intereses económicos impidieron el desarrollo de otro proyecto ferroviario. ¿Ocurrirá lo mismo en nuestro país?

Ya que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones archiva y desecha todo tipo de proyectos sobre los trenes y ferrocarriles, el Congreso podría promulgar una ley de “Piso Parejo” que faculta al estado a promover la competencia entre el transporte terrestre y el ferrocarrilero, simplemente eso, para que se imponga el más eficiente en calidad y costos de los servicios que brinde.

Otra ley que podría promulgar el congreso es la de “Pesos y Medidas de los Camiones”. En el Perú los camiones pesan 53 toneladas pero las carreteras están hechas para soportar hasta 44 toneladas,por eso duran poco tiempo y el estado tiene que gastar millones de dólares en reconstruirlas. Actualmente no se puede saber el peso real de los camiones porque hace 4 o 5 años se cerraron los centros de pesaje. Además, en nuestro país se permite la importación de camiones que no son aprobados en ningún lugar del mundo.Falta una regulación más estricta al respecto.

La carretera central fue diseñada para cinco mil vehículos, pero en la actualidad circulan por ella no menos de 20,000. Este problema que se resolvería si se le diera un mayor uso al ferrocarril central eliminando una serie de normas que el propio estado ha aprobado para dejar de lado ese medio de transporte. La capacidad de carga de dicho ferrocarril es de 35 millones de toneladas netas y solo se están usando 5 millones.

Viajar por tierra de Lima a Piura o viceversa nos toma 16 horas, mientras que en tren nos tomaría solo 8 horas o menos. De Arequipa y Juliaca nos tomaría entre una hora y 45 minutos y dos horas, sin ningún riesgo, y el pasaje nos costaría la mitad de lo que le cuesta por carretera, con un confort superior al de cualquier ómnibus. Lo mismo ocurriría en otras partes del Perú, con menor contaminación y sin tener que echar miles y miles de llantas usadas a la naturaleza.

Por Alberto Orellana Kontoguris

27 - nov - 2014

 

Alberto Orellana
27 de noviembre del 2014

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