El candidato cambalache

Los poco claros títulos y posgrados de César Acuña

¿Quién no recuerda el famoso tango “Cambalache”? Pues en el Perú tenemos un candidato a la Presidencia de la República, de cuyo nombre no quiero acordarme, como dijo don Miguel de Cervantes Saavedra sobre un lugar de La Mancha, pero que viste y calza a la medida.

En su hoja de vida, presentada al Jurado Nacional de Elecciones (JNE)  y publicada por el diario “La República”, el candidato declara que estudió la primaria en la escuela fiscal en su pueblo natal. El espacio sobre estudios secundarios está vacío. Dice ser Ingeniero Químico de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT). Tardó “solo” 23 años en graduarse, de 1972 a 1995. Siendo alumno universitario fundó la primera de las tres universidades que tiene hoy. Parece que entonces ya había “plata como cancha”.

Su título de ingeniero no está inscrito en el Registro de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) aunque sí en la SUNEDU. El entonces decano de la Facultad de Ingeniería de la UNT denunció que esa universidad otorgó actas de estudios y títulos falsos y que este aplicadísimo estudiante fue “alumno fantasma”.

En su Declaración Jurada presentada al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) el 2011, para postular a la Presidencia Regional, declaró lo siguiente:

 

1. Educación Primaria: Escuela Fiscal N° 63 Salomón Díaz, en Tacabamba (1961-1966);

2. No cuenta con información de educación secundaria;

3. No posee título técnicos;

4. En Formación Académica manifiesta:

1. Ingeniero químico de la UNT con estudios comprendidos entre 1972 y 1995 (23 años);

2. Maestría en “Administración de la Educación” en la Universidad de Lima (1995-1997);

3. Maestría en “Dirección Universitaria” en la Universidad de Los Andes de Colombia (1995-1997);

4. Doctorado en “Investigación, Evaluación y Diagnóstico en la Intervención Educativa” en la Universidad Complutense de Madrid (1999-2009), esto es 10 años; y,

5. Postdoctorado en Comunicación, Educación y Cultura en la Universidad Santo Tomás de Colombia. (2012-2013).

 

Hizo, supuesta y simultáneamente, dos maestrías de Dirección Universitaria en la Universidad de Lima y la Universidad de Los Andes, pero resulta que esa maestría en no existe en ninguna de las universidades.

 

La Universidad Complutense de Madrid NO dicta el doctorado de “Investigación, Evaluación y Diagnóstico en la Intervención Educativa”, y la Universidad Santo Tomás en Colombia tampoco dicta el posgrado en “Comunicación, Educación y Cultura”.

 

¿Dónde obtuvo los títulos? ¿En el Jirón Azángaro? ¿Por qué la prensa no investiga estos posgrados? ¿Por qué la ANR no lo investigó, y porque tampoco investigan la SUNEDU y el Congreso de la República? Si no sabe leer y, presumiblemente, escribir ¿cómo obtuvo esos títulos, maestrías y posgrados? Si hizo estudios “a distancia” ¿presentó trabajos y tesis hechos por terceros?

La simultaneidad de períodos de estudio es otra incongruencia, salvo que posea el don de la ubicuidad.

Los “jales” que ha hecho el candidato para acompañar su candidatura, eventuales ministros y congresistas, dan vergüenza ajena porque muestran un grosero oportunismo. No mencionaré nombres, pero los atrae el slogan de campaña “plata como cancha”.

 

La demagogia que emplea sobre el uso que le daría al dinero del Estado si llegara a la Presidencia muestra que no tiene la menor idea de lo que es el presupuesto del Estado ni su administración.

Los electores no son tontos, pero si nadie lo desenmascara con fundamento, podría seducirlos con “plata como cancha”

 

Por: Miguel Pons Couto