El camino aprista

La pugna por la secretaría general del partido

Conocí a Enrique Cornejo cuando era profesor en el Instituto de Gobierno, en la maestría de Relaciones Internacionales y Comercio. No recuerdo bien el curso que dictaba, pero la primera conversación que tuvimos se debió a la curiosidad que despertó en él un libro que yo leía por aquel tiempo, titulado Monsieur Gurdjief, del escritor y biógrafo Louis Pauwels.

Decían de Gurdjieff que era un tipo misterioso y que luego inventó una tesis, no podría decir si era una filosofía, a la que llamó "El cuarto camino". El hombre que se hizo famoso y rico con las enseñanzas del ruso fue Ouspensky, uno de sus discípulos, quien escribió varios libros tratando de explicar esa teoría.

Dicen que Gurdjieff era capaz de hipnotizar a la gente solo con la mirada y hacer que se desnudaran. Otros decían que era un farsante e incluso un espía; el hombre además habría pasado tiempo como una especie de preceptor del decimotercer Dalai Lama. Hipnotista, prestidigitador, genio, loco; en verdad Gurdjieff era un misterio.

Ahora veo a Enrique Cornejo, aquel profesor y ex ministro, rector de universidad, futuro candidato a la alcaldía de Lima, convocando a una marcha que se realizaría este viernes, en la que espera reunir a militantes y simpatizantes. Cornejo ha tratado de mostrarse confrontacional contra Alan García, fomentando una especie de anti alanismo. El único ismo es el aprismo.

¿Quiénes ganan más con esta marcha? Y si acaso Enrique Cornejo fuera elegido secretario general, ¿quiénes ganarían con la elección de Cornejo? ¿El Apra? ¿Los apristas? ¿Los jóvenes? ¿La militancia?

Pertenezco a una generación que no vivió el primer gobierno aprista, pero que no desconoce cómo se hacen honras y deshonras. Es el rol de la prensa, hacer héroes y villanos. No se puede ganar solo mostrando quien ataca mejor a Alan García; no se puede construir de esta manera.

Considero que lo más provechoso para los militantes apristas sería fomentar un debate entre los candidatos que postulan a la secretaría general, como son Enrique Cornejo, Renzo Ibáñez y César Zumaeta, entre otros. Escucharlos en el Aula Magna. Parafraseando lo que decía Gurdjieff, no existe un cuarto camino, sino uno solo, y es el Apra. Ese es el camino.

Arturo Velarde