Victor Robles Sosa

El 35% de Keiko

El 35% de Keiko
Victor Robles Sosa
25 de noviembre del 2014

¿Cómo entender las preferencias por el fujimorismo a pesar de su pasivo político?

La última encuesta de CPI reporta que si las próximas elecciones presidenciales fuesen mañana,  Keiko  Fujimori obtendría el 35.5% de los votos. Esta cifra no es algo aislado, hay una tendencia estadística: en febrero 29.2%, marzo 31.5% junio 31,6, agosto 31.8% y octubre  35.5%. Tales estadísticas confirman que Keiko tiene las mayores probabilidades de llegar a la segunda vuelta en los comicios del 2016. Pero también indican que el antifujimorismo parece estar perdiendo espacio en nuestra sociedad.

¿Cómo ha podido afianzarse Keiko, si carga con la pesada mochila del pasivo de su padre (autoritarismo y corrupción montesinista) y soporta los ataques duros y constantes del anti-fujimorismo?  La explicación podría estar en la evolución de los acontecimientos políticos en la última década y en la performance personal de Keiko, que ha sido determinante para la consolidación de su partido, Fuerza Popular.

Un hecho político objetivo es que el crecimiento económico y el bienestar que ha traído para el pueblo, es reconocido hoy por buena parte de la población como el fruto de la pacificación del país y de las reformas que realizó el fujimorismo en los años 90. Este hecho ha debilitado sin duda al anti-fujimorismo duro, que le niega de plano cualquier mérito a aquel gobierno. La percepción ciudadana hoy es que no todo fue corrupción y autoritarismo con Alberto Fujimori.

Un segundo hecho real es que, a despecho de la persecución injusta que sufrieron muchos fujimoristas, Keiko renunció a hacer una oposición recalcitrante y apoyó las iniciativas positivas de los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García, inclusive le dio gobernabilidad a Toledo cuando éste alcanzó una desaprobación de 82% y estuvo cerca de ser vacado. Esta línea la ha mantenido durante el actual gobierno, y pese a la “cloaca”, su bancada apoyará en el Congreso el nuevo paquete de medidas del gobierno para reanimar el crecimiento económico.

Un tercer hecho es que el nuevo fujimorismo ha tomado distancia del desapego por la institucionalidad que mostró Alberto Fujimori, quien nunca creyó en los partidos políticos ni en la concertación. Keiko ha fundado un partido liberal-popular cuyos estatutos adhieren a la democracia y al libre mercado, y consagran a Fuerza Popular como una institución que trasciende a las personas. Ha dejado atrás el pragmatismo anti-partido y no dialogante de su padre y apuesta hoy por el acuerdo democrático.

Un cuarto hecho es el descrédito del anti-fujimorismo y antiaprismo duros: el toledismo, el villaranismo, y los garantes del humalismo, debido principalmente a los actos de corrupción que alcanzan a Toledo, al actual gobierno y a la gestión edil de Susana Villarán, así como por la incapacidad política que han demostrado todos ellos a la hora de gobernar. Un hecho que dice mucho sobre el deterioro del anti ha sido el rechazo de Alan García, PPK y otros demócratas a la reciente agresión verbal del presidente Humala al fujimorismo (ver ¿Consenso contra el anti?).

Los fujimoristas están cosechando la responsabilidad política con que han actuado como oposición, y también el buen desempeño de Keiko, quien ha sabido llevar por ese rumbo a Fuerza Popular y ha trabajado duro, viajando por todo el país, para construir su partido político.

Sin embargo, las encuestas electorales a estas alturas, cuando falta mucho para el 2016 –en términos políticos- valen poco o nada pues la experiencia nos demuestra que en las campañas electorales todos empiezan de cero. Keiko tendrá además a rivales de polendas, como Alan García y Pedro Pablo Kuczynski.

Al fujimorismo solo le queda seguir acumulando aprobación ciudadana y cuidar al máximo su perfil de partido responsable y maduro, cuidándose de las provocaciones que buscan sacarlos de ese posicionamiento y convertir a Keiko en protagonista de una polarización.

 

Por Víctor Robles Sosa
(25 – 11 - 2014)

Victor Robles Sosa
25 de noviembre del 2014

NOTICIAS RELACIONADAS >

Veto de novela

Columnas

Veto de novela

¿Hasta dónde llega hoy la influencia del antifujimorismo? Una tra...

01 de marzo
El 2% de Urresti

Columnas

El 2% de Urresti

El nacionalismo paga factura política por inseguridad e incapacidad ...

23 de febrero
La Alianza no hace “click”

Columnas

La Alianza no hace “click”

¿Por qué no levanta vuelo la candidatura de Alan García? Alan Ga...

16 de febrero

COMENTARIOS