Juan José García

Doble tributación: que no llueva sobre mojado

Doble tributación: que no llueva sobre mojado
Juan José García
24 de marzo del 2016

Modificar el esquema tributario para incentivar inversión

Incrementar la inversión extranjera directa (IED) debería ser un objetivo deseable para cualquier político (y especialmente en países en vías de desarrollo como el Perú), debido a que esto indiscutiblemente genera crecimiento económico y bienestar en la sociedad. Existe una gran cantidad de factores que influyen sobre la IED, pero la mayoría no suele ser fácilmente manejable por los políticos: accesibilidad de determinadas zonas geográficas, el tamaño relativo de las economías; diferencias culturales y sociales de la población; el stock de algún recurso específico, etc. No obstante, existen algunas medidas que se pueden implementar para atraer la IED. Ese es el caso de la “doble tributación”.

¿Qué es la doble tributación? Generalmente se define como el cobro que realizan dos o más gobiernos sobre los mismos ingresos de un contribuyente, en un mismo periodo de tiempo. Es decir, los contribuyentes pagan dos o más veces impuestos sobre un mismo tipo de ingreso. Para llevar esto a cabo existen dos criterios definidos. Por un lado, se suelen cobrar impuestos a los agentes económicos, ya sean residentes o nacionales, por la totalidad de sus ingresos, sin importar en donde hayan sido generados (a esto le llaman los tributaristas “rentas de fuente mundial”). Por otro lado, se suelen gravar los ingresos producidos dentro de un territorio, sin importar la residencia, domicilio o nacionalidad del agente económico.

Evidentemente, pagar impuestos en repetidas ocasiones sobre una misma fuente de ingresos suele ser oneroso para las empresas que llevan a cabo sus actividades económicas en más de un país. Naturalmente, dichas empresas optan por desarrollar sus actividades en aquellos lugares que en agregado les representen mayores beneficios, lo cual es un vehículo crucial para aquel político que busque incrementar la IED en el país. Por ello, entendiendo la racionalidad económica de las empresas, se podría modificar el esquema tributario para incentivar a las multinacionales a invertir en un país determinado.  

Esto es una tendencia a nivel global, puesto que ya han sido identificados los efectos dañinos de la doble tributación sobre la IED. Desde algunas décadas, los países de la OECD han desarrollado algunos convenios, llamados Convenios Doble Imposición (CDI). Este tipo de convenios, en primer lugar, buscan estandarizar las definiciones de tributación, definir las bases imponibles y eliminar la doble tributación utilizando el criterio de cobro a las ganancias por residencia de empresas. En segundo lugar, limitan considerablemente la evasión tributaria. Se estima que este tipo de convenios, firmados bilateralmente, incrementan la inversión extranjera directa entre el 27% y el 31%.

Hasta la fecha, en línea con lo que sugiere la OECD, el Perú ha firmado este tipo de convenios con Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, México, Suiza y Portugal. No obstante, la IED de este grupo de países solo representa el 26% del total en nuestro país. Lamentablemente, aún no tenemos CDI firmados con España, Reino Unido, Estados Unidos y Países Bajos; cuya IED representa el 56% del total. Esto es preocupante, debido a que por factores diversos la IED ése ha contraído desde el 2011 en 0.2% al año en promedio.

Actualmente, estamos viviendo un periodo electoral bastante convulsionado, en donde destacan escándalos, las dádivas y las denuncias. Este ruido político sin duda afecta a al flujo de IED en nuestro país. Por ello, es necesario empezar a implementar mecanismos que vuelvan a la plaza peruana un destino atractivo para invertir. Firmar convenios de doble imposición no será un santo remedio, pero indudablemente vuelve más competitiva nuestra posición como destino de inversión a nivel global. Atraer a empresas multinacionales a invertir en nuestro país es fundamental para asegurar el crecimiento a futuro.   

Por Juan Josè García Chau

 
Juan José García
24 de marzo del 2016

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