Descubriendo mentiras y conquistando el futuro

Sobre la cultura del despojo que impide el crecimiento de América Latina

Este 12 de Octubre se cumplieron 523 años del Descubrimiento de América por Cristóbal Colón, aunque quizá murió sin saber que descubrió un nuevo continente, pues su única intención, al igual que la Corona Española, fue llegar a Las Indias, zona del Asia de donde provenían muchas riquezas exóticas altamente cotizadas en Europa, como las especias. Por ello, el viaje de Colón tenía un único objetivo: la conquista naval y marítima para el control de la ruta comercial de Las Indias hacia Europa. Sin embargo, tras dos meses largos de travesía, un pequeño error de cálculo, originado por las condiciones climáticas al momento de la partida, lo hizo zarpar en rumbo opuesto. Por ende, el descubrimiento de América fue un evento casual.

A lo largo de la historia se han venido construyendo una serie de mitos sobre el descubrimiento de América y su posterior conquista, que forman parte una "leyenda negra" que ha servido para tener opiniones contra lo español; mitos sustentados en lo que la gran mayoría denomina el "Genocidio Americano".

Que se diga que las civilizaciones de esta parte del mundo eran pacíficas es una falacia, pues la historia ha demostrado que, al igual que en otras partes del mundo, las culturas prehispánicas eran extremadamente violentas, llegando a practicar terribles sacrificios humanos, tal y como lo documentara el propio Hernán Cortés en sus Cartas de Relación dirigidas el rey Carlos V durante la conquista de México: "(…) y con unos navajones de pedernal les aserraban los pechos y les sacaban los corazones bullendo y se los ofrecían a los ídolos que allí presentes tenían (...)".

Asimismo, vivían en constantes guerras. Desde tiempos remotos una cultura caía en favor de otra. Y al igual que los mismos conquistadores españoles, también conquistaban, mataban y torturaban para lograr sus fines.

Es irrefutable el hecho de que existió una catástrofe demográfica en el continente americano desde su descubrimiento casual. Se ha llegado a afirmar que antes de la llegada de los españoles la población en el continente americanos era de aproximadamente 100 millones de habitantes, sin embargo, según los estudios más precisos que se han realizado hasta el momento, el hispanista Ángel Rosenblat (Venezuela) nos demuestra que en realidad la cifra no pasaría de los 13 millones, siendo los imperios Azteca (México) e Inca (Perú) los que concentraban la mayor parte de esta población.

Según el investigador estadounidense H. F. Dobyns, el 95 % de la población total de América murió en los primeros 130 años después de la llegada de Colón, y esto se debió principalmente a las enfermedades que arrasaron con la población, y en menor medida a las bajas de los enfrentamientos. Enfermedades como la viruela, el sarampión, el tifus, la gripe, la difteria, las paperas, la sífilis y la peste neumónica, las cuales, en palabras del ecólogo Jared Diamond, demostraron la gran fragilidad biológica de la población nativa americana cuando entró en contacto con Europa. A esto hay que sumarle la alta tasa de mortalidad que ya existía desde antes del encuentro de ambos mundos.

Otro tema relevante es que conquistar los dos grandes imperios del mundo precolombino fue relativamente fácil para los españoles, debido a la grave crisis política que ya los venía afectando. Es por ello que Hernán Cortés y 400 soldados españoles lograron derrumbar al poderoso Imperio Azteca que contaba con cientos de miles de soldados. Para ellos se valieron de la tecnología militar de la época y del odio de los pueblos sometidos por los aztecas (tribus locales), con quienes celebraron alianzas. Lo mismo ocurrió en Perú con la conquista de Francisco Pizarro al Imperio de los Incas, el cual venía atravesando una grave crisis política motivada por el enfrentamiento por el trono entre Huáscar y Atahualpa. Éste se alió con los conquistadores para derrotar a su medio hermano.

Indignarnos por el descubrimiento o la conquista es fácil (con nuestros nombres, apellidos y genes españoles), pues creo que todos hemos sido educados bajo los esquemas de la "Cultura del Despojo". Es por ello que solemos enarbolar el lema: "Si somos pobres o estamos mal es porque alguna nación o potencia extranjera nos quitó algo". 

No podemos negar las muertes cometidas durante ese período histórico, como tampoco podemos negar el gran legado heredado por ambas culturas, pero ¿vamos a seguir llorando sobre la leche derramada? El holocausto que padecieron los judíos a manos de los Nazis no les ha impedido convertirse en una de las culturas más progresistas del planeta; y las dos bombas atómicas que cayeron sobre Japón no le ha impedido a ese país ser una de las naciones más prósperas y desarrolladas del mundo. Dejemos de sufrir por algo que pasó hace más de 500 años y rompamos los paradigmas que no dejan crecer del todo a Latinoamérica.

Por: Fernando Vigil  (@fernandovigilr)