Úrsula Letona

Del dicho al hecho. Conociendo Curgos

Representantes del Ejecutivo y el Legislativo visitaron distrito liberteño

Del dicho al hecho. Conociendo Curgos
Úrsula Letona
02 de julio del 2018

 

El pasado lunes 25 tuve el honor de presidir, junto a mis colegas Gladys Andrade y Gilmer Trujillo, la Cuarta Audiencia Pública Descentralizada Conjunta de las comisiones de Constitución, Agraria y de Descentralización. En esta ocasión la audiencia se llevó a cabo en el distrito de Curgos, en la sierra de La Libertad, distrito que ostenta, lamentablemente, el primer puesto en el ranking de pobreza en nuestro país. Registra los más altos índices de pobreza y pobreza extrema, carencia de servicios básicos como agua y desagüe, además de una gran brecha de acceso a infraestructura y conectividad que contribuyen sin duda a elevar estas cifras. En general, la ausencia del Estado es más que evidente.

Pese a ello, fuimos recibidos con amabilidad y cariño por sus pobladores. Especialmente por Matías Enríquez, el alcalde distrital, quien nos buscó y nos solicitó registrar esta pobreza galopante ; no desde nuestras oficinas en Lima con cifras, sino desde Curgos. Sufrir el frío intenso que azota a sus niños y ancianos, sentir y vivir las dificultades que él, como alcalde, atraviesa en cada ocasión que viene a Lima a pelear presupuesto, a levantar observaciones de los sectores competentes, o a gestionar algún apoyo. A él mi cariño y agradecimiento por el viaje que nos ha permitido conocer mejor nuestra realidad nacional.

Otro aspecto que creo importante destacar fue la enorme convocatoria que pudimos registrar en las autoridades del Poder Ejecutivo. En esta ocasión, no solo fuimos diez los congresistas que asistimos (nueve de Fuerza Popular y uno del Frente Amplio); además los curguinos pudieron dialogar con la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, el viceministro de Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura, la directora ejecutiva del Programa de Desarrollo Agrario Rural y la directora de Políticas Públicas del Ministerio de Economía y Finanzas, y funcionarios de Foncodes, Qali Warma, Pensión 65, entre otros.

En función de ello, se desarrolló una dinámica conjunta entre los representantes del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo con cada una de las autoridades locales, tanto distritales como provinciales, quienes manifestaron las diversas dificultades que atraviesan en el ejercicio de sus funciones, además de que recibimos, de parte de la población, sus dudas, quejas y reclamos.

La participación de la ciudadanía fue masiva, llegando a asistir aproximadamente 600 pobladores, incluyendo a alumnos del último año de secundaria, quienes demostraron la enorme preocupación e interés que tienen por el desarrollo de su zona. Preocupación que se evidenció en la gran cantidad de preguntas concretas y puntuales que realizaron, especialmente sobre los programas sociales que realiza el MIDIS en el área.

Curgos, sin duda, es un reflejo de la realidad de nuestro país. Reflejo de esas características positivas que nos identifican como peruanos: una población amable, hospitalaria y, sobre todo, preocupada por su desarrollo. Pero al mismo tiempo, reflejo de la necesidad urgente de un Estado limitado hoy en su presencia. Una necesidad que se aprecia no solo en las altísimas tasas de anemia (ocho de cada diez niños curguinos sufre de anemia) o pobreza en general, sino también en las brechas de infraestructura que tienen que ser atendidas. Para llegar a Curgos desde Lima es necesario tomar un vuelo a Trujillo o ir por carretera en un trayecto de casi diez horas, para luego embarcarse otras cuatro horas por una carretera en buen estado, pero llena de curvas, muchas veces mortales, que llega a Huamachuco. Una vez en Huamachuco es necesaria una hora más aproximadamente por carretera, trayecto que debe recorrer cualquier poblador que desee acudir a un hospital especializado.

Dejamos Curgos verdaderamente conmovidos, pero sobre todo comprometidos. Impulsaremos la Agenda Curgos, que fue uno de los objetivos de la reunión, propiciando y fiscalizando el trabajo conjunto de las autoridades del Gobierno central y las autoridades locales de Curgos. Cabe resaltar que estas últimas han demostrado su firme compromiso para mejorar la calidad de vida de sus paisanos.

Dejemos los escritorios —error del “Gabinete de lujo”— y salgamos a la “cancha”, porque la población merece tener contacto directo con sus autoridades. Es evidente que para determinar acciones de política pública que nos permitan luchar contra la pobreza, la anemia y la desnutrición, entre otros males, tenemos la obligación de conocer estas necesidades directamente. Sólo así, y trabajando en forma conjunta, lograremos resultados. Curgos merece eso y más.

 

Úrsula Letona
02 de julio del 2018

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