Debate de fondo

Análisis de los grandes temas que animan el debate electoral

Avanza la campaña y comenzamos a conocer a los candidatos sorpresa. Tanto César Acuña como Julio Guzmán muestran su escasa preparación para el cargo o su disciplinada obediencia al consejo de no responder sobre temas que pueden ser críticos. Por ello no tienen cifras, ni firmeza en sus convicciones. Pueden variar de posición de acuerdo sea la respuesta de la opinión pública a sus opiniones.

Esto diferencia por lo menos a tres candidatos que se expresan con convicción y solidez argumental: PPK, Alan García y Barnechea. Son ellos los que están introduciendo propuestas al debate y serán sin duda los que se destacaran en las confrontaciones entre candidatos.

Keiko mantiene el criterio de no cometer errores y por ello sus declaraciones son medidas, escasas y superficiales. Sin embargo, se siente cierta confusión ideológica en sus filas, con la introducción de tanto personaje ajeno al espíritu autoritario del fujimorismo.

Hoy aparecen junto a los temas de seguridad y reactivación económica, otros como la renegociación del contrato de Camisea que, sin trastocar el modelo económico, plantean una visión más cercana al ciudadano. ¿Cuánto están dispuestos los electores a escuchar nuevas ideas, propuestas diferentes?

Lo cierto es que, si bien la conformación de planchas y de listas parlamentarias, ha mostrado las carencias de la institucionalidad política, el debate electoral nos puede traer las ideas para ajustar el modelo, para construir una ciudadanía que exija sus derechos y un Estado más sintonizado con los derechos de los consumidores.

¿Cómo encontrar ese justo medio donde se promueva la inversión privada, pero se haga con pleno respeto de los ciudadanos? Porque si el modelo ha funcionado, impulsando las inversiones y reduciendo la pobreza, no se puede negar que existe una insatisfacción entre esa creciente clase media que siente que no es correspondida por el Estado en sus esfuerzos por formalizar y pagar impuestos.

No hay que olvidar que en las dos últimas elecciones, fue el candidato con el programa chavista quien se hizo del primer lugar en la primera vuelta. Y que hoy ese peligro no existe, por eso es saludable la presencia de liberales de izquierda que animen el debate. Que crean en el mercado, pero que exijan un Estado que acompañe al ciudadano.

En estas semanas los debates se reproducirá y esperamos más ideas que anécdotas, lo sustantivo antes que lo adjetivo, lo programático y no la simpleza que algunos candidatos vienen mostrando.

Por Juan Carlos Valdivia