Dante Bobadilla

De la izquierda su encanto

De la izquierda su encanto
Dante Bobadilla
24 de marzo del 2016

Pobreza, miseria y millones de muertos

Uno de los mayores misterios de la humanidad es el encanto que provoca la izquierda. Nadie se pregunta por qué nos encanta Machu Picchu. Es una realidad que impacta en nuestra conciencia provocando asombro. Pero la izquierda, en términos objetivos solo es un montón de charlatanería. Es cierto que se trata de una dulce charlatanería que seduce y cautiva por las imágenes que evoca. Pero eso podría engatusar a una generación, o quizá a dos, pero no más. Hoy sabemos a ciencia cierta que toda la ideología de izquierda ha fracasado provocando más de cien millones de muertos, generando miseria y pobreza en cada país donde fue implantado. No necesitamos acudir a la historia. Basta ver a Venezuela y su socialismo del siglo XXI,  Cuba y su comunismo desfasado del tiempo. Una primera tesis para explicar por qué sigue seduciendo la izquierda es que se afecta primero a jóvenes desinformados. Pero eso no es todo.

Cuba es una prueba del curioso encanto que genera la izquierda, a pesar de su fracaso y su ignominia como modelo político y económico. Lejos  de condenar a los dictadores cubanos que se apropiaron de la isla y del destino de 9 millones de cubanos, los políticos latinoamericanos han defendido al régimen comunista de Cuba tal como está, con su dictadura de medio siglo, su falta de libertades y su miseria. Más aún, no se cansan de volar a Cuba para estrechar las manos sucias de los dictadores y posar para la foto de rigor. El encanto de la izquierda es tal que incluso genocidas infames como Ernesto “Che” Guevara son idolatrados sin rubor.

Es todo un reto para la inteligencia explicar ese aberrante fenómeno de masas que también ocurre en nuestro país. Por supuesto. Acá también tenemos una gran cantidad de poseídos por el encanto de la izquierda. Tal parece que en la izquierda otorgan salvoconductos o patentes para idolatrar sin vergüenza cualquier idea absurda, si está sazonada con los polvos mágicos de alguna causa noble como el pueblo, el clima, el ambiente, la equidad, los derechos y cosas por el estilo, es decir, humo. La charlatanería es consustancial a la izquierda. Ellos no tienen que probar nada ya que todo es abstracción y buenos deseos. A la hora de los hechos, vienen las mismas consecuencias de siempre: miseria, pobreza, desencanto y caos. Y es que la realidad nunca se somete a la voluntad de un líder o de un grupo de iluminados de un partido.

Los poseídos de izquierda pueden incluso escribir odas al odio y no pasa nada, porque odiar es bueno si odias a los debidos. Incluso he leído por allí que el terrorismo no fue del todo malo porque tenían nobles ideales, fines altruistas como crear una sociedad más justa. ¿No es eso lo que dice el informe de la CVR? Cierto, afirman que Sendero Luminoso es causante del mayor número de muertes, poco menos de la mitad. Pero ¿quién acabó siendo el malo de la película contada por la CVR? Nada menos que Alberto Fujimori. Fin de la historia.

Hoy viven condenando a Fujimori jóvenes cuya “memoria histórica” apenas llega al 2000. No tienen idea de lo que fue este país en los 80 y se dan el lujo de criticar el presente por funesto, rechazando airadamente el “modelo neoliberal del Fujimorismo”. Ni imaginan cómo sonaban los coches bomba a kilómetros, no vieron los noticieros informando secuestros, asesinatos y destrucción por obra y gracia de una izquierda alucinada. Los chicos de hoy solo saben repetir consignas como “Fujimori asesino”. La pose más correcta de la política es sumarse a la histeria antifujimorista repitiendo barbaridades sin sentido porque la verdad hace tiempo naufragó. La verdad acabó sepultada por toneladas de fango. Hoy a nadie le importa la verdad, es decir, la verdad completa y no solo los últimos minutos de la caída de Fujimori. Es más fácil seguir el libreto de la izquierda y cosechar likes condenando al Fujimorismo. Así es como los verdaderos villanos acabaron siendo ganadores, y quienes se atrevieron a defender al pueblo enfrentando a esos asesinos, hoy enfrentan la condena y la repulsa popular. Pero tenemos un consuelo de tontos: la izquierda ha hecho exactamente lo mismo en todos los países de la región.

DANTE BOBADILLA

Fotografía: Roberto Cáceres

 
Dante Bobadilla
24 de marzo del 2016

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