Daniel Córdova

¿De izquierda o de derecha? Una aproximación liberal

¿De izquierda o de derecha? Una aproximación liberal
Daniel Córdova
25 de noviembre del 2015

Sobre la vigencia de la definición izquierda y derecha

El pasado domingo El Comercio publicó una interesante encuesta de Ipsos sobre la percepción de los ciudadanos peruanos acerca de lo que es ser de izquierda y de derecha. El resultado fue contundente: el 65% no sabe definirlo. Y del 28% que cree saber de qué se trata, el 54% se considera de centro. Es decir, menos del 14% de los electores se considera de izquierda o de derecha. En otras palabras, el concepto ha muerto junto con el debate ideológico holístico. De ahora en adelante para clasificar al electorado será necesario salir del 2D. Ingresar al mundo 4D y clasificar al elector según un menú más amplio que el de la dicotomía diestra – siniestra.

Una aproximación liberal que ensayamos hace un tiempo fue la de dividir en liberal o autoritario la posición de un individuo en tres ámbitos de opinión: lo económico, lo político y lo social. De esta manera, uno puede encontrar tipologías que nos ayudarán a entender mejor cómo piensa el peruano en promedio. Veamos de “izquierda a derecha” lo que resulta.

El izquierdista cavernario (socialista puro y duro como Isaac o Antauro Humala digamos) será un dictador en los tres ámbitos: estatista económico, dictador político y conservador social. Nada de libertad económica, mano dura desde el gobierno incluido un golpe militar si es necesario, y cero libertades civiles para los homosexuales, por ejemplo.

La izquierda telúrica de Tierra y Libertad terminaría sin duda con las libertades económicas y caería en una dictadura política invocando al Che Guevara y a Fidel. Pero está a favor de la legalización de la marihuana, el matrimonio gay y la  despenalización del aborto.

Los izquierdistas que algunos llaman caviares, como Susana Villarán, suelen auto-denominarse “liberales de izquierda”. En lo económico son proclives al intervencionismo estatal, en lo político defienden la democracia y la libertad de expresión (salvo cuando se trata de las del fujimorismo), y en lo social es cierto que son, como Verónika Mendoza, liberales consecuentes.

La que algunos llaman la Derecha Bruta y Achorada (DBA), como Martha Chávez y parte del fujimorismo, solo rescata la libertad económica. En lo político, por más que no lo admitan, se sienten cómodos dentro de un autoritarismo “de ser necesario”. Marcha “por la vida” para oponerse al aborto terapéutico. Muchos de ellos consideran que la homosexualidad es una enfermedad.

La derecha moderada respeta las libertades económicas y defiende la democracia liberal. Pero es conservadora en lo social. El PPC es (o era porque ya no queda nada) con su catolicismo a cuestas que le impide pensar libremente sobre los derechos sexuales y reproductivos . Muchos autodenominados liberales caen también dentro de esta definición.

El liberalismo (Vargas Llosa es tal vez su más claro defensor, otra vez como en el caso de Susana Villarán salvo cuando se trata del fujimorismo) cree en la economía de mercado como el motor del desarrollo, es defensora de la democracia y considera un derecho el matrimonio gay, la decisión de la mujer sobre el aborto y es favorable a la legalización de las drogas.

Sería interesante una encuesta en la que se pregunten las posiciones sobre estos temas y se pueda cruzar la información con la finalidad de entender mejor el espectro ideológico subyacente a un electorado que niega a definirse en 2D. Algunos candidatos, lo sabemos, ya están en ello y están acomodando su discurso para maximizar sus chances de ganar las próximas elecciones.

Por: Daniel Córdova

Daniel Córdova
25 de noviembre del 2015

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