Cuentas claras conservan amistades

Hay un dicho que dice "cuentas claras conservan amistades". En este inicio de gobierno hay cosas que aún no están claras y que pueden afectar los lazos de armonía que todo gobierno requiere. Las cuentas del gobierno humalista y los informes de la transición de mando no han sido publicados. Quien escribe espera que sea cuestión de poner orden en casa y que, ahora con el voto de confianza del Congreso, los encargados de las diferentes carteras se sirvan de explicar el estado de las cosas para determinar si, en efecto, las promesas en adelante son realizables en los tiempos propuestos y con los recursos dispuestos.

He repetido  la importancia de la Comunicación Política en el siglo XXI cuando se entiende que la ciudadanía ya no opera en el escenario pasivo de la democracia meramente cuantitativa, es decir, puramente electoral, sino cualitativa: con base en resultados. La expectativa sobre las gestiones se ha incrementado cuando los medios de comunicación se han acercado a los ciudadanos; desde la televisión y radio hasta las redes sociales. Todas estas herramientas hoy día, así como acercan al político a la ciudadanía, también acercan a la ciudadanía al político. La relación cercana trae consigo mayores responsabilidades de transparencia, rendición de cuentas y de control sobre la agenda pública.

Sobre el último punto quiero ser enfática: el control sobre la agenda pública. Esto significa comprender los grados de participación en los procesos de representación. Crear vehículos de comunicación con la ciudadanía y con los grupos de interés que se ven afectados, directamente, por una determinada política pública. El control sobre la agenda además impone un rol a los medios de comunicación, sean estos los medios tradicionales como la televisión, radio y prensa escrita como las redes sociales o páginas web. Al mismo tiempo, se aumenta la creación de canales de gobierno en línea que permitan una adecuada recolección de denuncias.

No obstante, debe entenderse que obtener inputs sin ofrecer outputs es inútil.  Así, obtener denuncias, quejas, sugerencias o realizar las coordinaciones respectivas con los grupos de interés, no brindará resultados sin ese ejercicio de recolección no toma parte de la validación del proceso inicial de adopción de una política pública. Como señala Julio Corzo (2013) la política pública tiene un ciclo de vida que debe comprender (1) la gestación, (2) el diseño (momento ex-ante), (3) la implementación y (4) la evaluación de impacto (momento ex-post), además del rediseño en el caso en el que aplique.

En la gestación y diseño (momento 1 y 2) la política pública debe someterse a un consenso con los grupos sociales y económicos a los que afecta directamente, entendiendo por afectación al proceso de participación activa o efecto pasivo que hay con/sobre un grupo humano. Cuando pensamos en el diseño de una política pública, es esencial entender el problema público, cuantificarlo, analizar las causas y desgranar el efecto de causales primarios. Luego entender los objetivos, en los términos de la población afectada, analizar las acciones pasadas, actuales y establecer las mejores prácticas que la gestión pública (local o nacional) ha aplicado, cuantificar costos y determinar el público objetivo de tal política resultante de la valoración de escenarios. Ahora bien, el siguiente paso recae en la factibilidad. No hay factibilidad, posibilidad de que se logre el éxito, si no se analiza la factibilidad presupuestal, socioeconómica, legal, política, ambiental y administrativa; por ello entender el estado actual de una cartera (ente ministerial u organismo público) es la diferencia entre promesas vagas y soluciones reales.  De ahí tendremos la recomendación de la política a aplicar, porque las necesidades son múltiples y los recursos limitados, y el consecuente plan de acción ya ligado al presupuesto por resultados con su respectivas métricas de éxito. Entendiendo el presupuesto como la cara financiera del plan.

Hago este recuento para que el lector recuerde, o comprenda, que no hay manera de que cualquier gobierno logre los resultados que promete, si antes no determina cuentas claras que conserven amistades políticas, en términos formales: gobernanza.

@nancyarellano