Convención Minera: Confianza en el Perú

Sobre la importancia de la minería en el desarrollo del país

Esta semana se inició la 32 Convención Minera, sin lugar a dudas el más grande evento empresarial del país y uno de los mayores del mundo. ¿Qué lo hace posible en circunstancias en que los precios de los metales han caído significativamente en los últimos cuatro años? La reiterada apuesta y confianza en el Perú.

La minería es una actividad que una vez realizada la inversión no puede ser trasladada. Por eso es una inversión que permite a las autoridades de los países donde se lleva a cabo trazar estrategias de desarrollo para el mediano y largo plazo. ¿Cuál es la estrategia empresarial de la actividad minera? Buscar la mejora continua de sus operaciones e incrementar su producción, sea mediante la ampliación de sus actuales operaciones o descubriendo nuevos yacimientos para ponerlos en valor.

¿El Perú es un país atractivo para la inversión minera? ¡Sí!, en términos geológicos, tenemos un gran potencial. Somos un país atractivo en cuanto a coherencia de sus políticas, sostenibilidad jurídica y cumplimiento de las normas. Cualquier observador que esté por tomar una decisión trascendente, como pudiese ser cualquier inversión superior a los 1,000 millones de dólares, sería más cauto antes de pronunciar un entusiasta ¡sí!  

En adición a lo mencionado, el inversionista quisiera saber si las políticas ambientales son razonables y competitivas con las de los países del entorno que producen metales similares a los nuestros, como el cobre, el oro, el plomo o el zinc.  Lamentablemente, algunos legisladores, e inclusive autoridades, consideran que por el hecho de promulgar una norma o reglamento “más exigente” se puede cambiar la realidad económica o aislarnos con relación al mundo, desconociendo que la actividad minera se lleva a cabo en un mercado global. No obstante lo sucedido en el pasado reciente, el menor ritmo de crecimiento de nuestra economía nos indica que es tiempo de enmendar.

La actividad minera en el Perú tiene un horizonte que, en conjunto, supera largamente los próximos 50 años -en función al volumen de reservas de mineral con que contamos-. Este lapso de tiempo depende de la evolución del desarrollo científico tecnológico. Cuando se invente o descubra un sustituto más económico y eficiente habremos perdido la oportunidad que los metales representan para financiar nuestro desarrollo como distrito, provincia, región y la nación en su conjunto.

En ese sentido y dado que los mineros están en la región Arequipa, sería oportuno reflexionar sobre lo que representa su actividad y su trascendencia. Sería conveniente escuchar de quienes se manifiestan en contra de la minería cuál es su estrategia de desarrollo para cada nivel de gobierno, cómo la piensan financiar y, por supuesto, cómo la van a ejecutar. Oponerse y no plantear alternativa para generar los recursos que el país requiere en salud, educación, infraestructura pública y seguridad es condenarnos al atraso mientras que el mundo sigue avanzando.

Quien tiene una auténtica vocación por el prójimo, por lo social, propicia las condiciones para que haya más puestos de trabajo, en lugar de promover la dependencia ante un organismo del Estado.  ¿Cómo hacerlo?, estimulando los emprendimientos y la inversión.  No se trata de una vocación dogmática en favor del desarrollo empresarial, sino que éste promueve, estimula y recompensa la creatividad y libre iniciativa de las personas –de manera individual o colectiva- logrando un resultado positivo para las organizaciones y la sociedad en su conjunto.  

Los mineros también integran la legión de emprendedores que exploran el país buscando una oportunidad de desarrollo sin oponerse a ninguna otra actividad económica.  La minería quiere que todos los peruanos seamos exitosos.

Por: Guillermo Vidalón del Pino