Juan Sheput

Consolidación de la democracia

Consolidación de la democracia
Juan Sheput
29 de marzo del 2016

Los polémicos eventos finales de la primera vuelta    

Estamos a diez días del cierre de campaña,luego de lo cual las diversas candidaturas empezarán un proceso de observancia, a la espera de los resultados del 10 de abril. De confirmarse la tendencia que vienen presentando las encuestas, serán Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuzcynski los elegidos por el pueblo peruano para pasar a la segunda vuelta. Esta, que de por sí es una elección muy distinta, tiene componentes muy peculiares,  siendo el principal aquel relacionado con los respaldos y adhesiones que ayudarán o perjudicarán a cada candidatura. Los congresistas electos, ya convertidos en fuerza potencial y a la vez influyente, también jugarán un rol especial en la búsqueda de las preferencias de los ciudadanos del país. Pero para llegar a ello habrán pasado dos eventos que están tomando una especial fuerza conforme avanzan los días. Uno, casi tradicional, es el debate del 3 de abril; el otro, la marcha promovida por la izquierda, denominada “No a Keiko”. Ambos eventos jugarán un rol importante que puede ayudar o perjudicar a sus actores y promotores.

El debate, según está previsto, no lo es propiamente por el formato que tendrá. Parece que, en vista que se quiere ver a los 13 candidatos sobrevivientes, será una especie de duelo de pares, tal y como fue el debate municipal. Allí la suerte jugará un rol importante, pues todo dependerá de quién le toca a cada candidato como oponente. Este formato ha hecho que hasta los debates en el Perú resulten decadentes.

Por otro lado la izquierda se la juega al todo o nada con la marcha “No a Keiko”, que pretende ser multitudinaria. Y de repente lo es, pero ello garantiza el éxito. Uno de los problemas de la izquierda (que en eso se parece al Apra) es que no se ha dado cuenta de que el país ya no quiere peleas ni marchas sobreactuadas, sino propuestas y capacidad de gestión. A la luz de los hechos, la izquierda peruana tiene todavía capacidad para armar protestas; pero en lo que respecta a la capacidad de gestión sigue siendo una nulidad. Si alguien piensa que exagero, que mire los resultados del gobierno de Humala y de la gestión de Susana Villarán en la Alcaldía de Lima.

Así que esperemos con confianza y alerta lo que se viene. Conservar el régimen democrático es una responsabilidad compleja, como estamos comprobando día a día; pero vale la pena. Ingresamos a la cuarta transferencia de poder en democracia, que es el mayor logro de nuestra historia republicana. Debemos seguir así. Consolidada la democracia lo que viene es la consolidación institucional.

Juan Sheput

Juan Sheput
29 de marzo del 2016

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