Guillermo Vidalón

Conocimiento para progresar

Conocimiento para progresar
Guillermo Vidalón
10 de mayo del 2017

Industrias extractivas mejoran la educación en las zonas donde operan

Miguel de Cervantes, autor de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, se convirtió en el escritor de habla hispana más importante; pero para entenderlo e interpretarlo hay que desarrollar la capacidad de comprensión lectora.  Algo similar ocurre con el conocimiento de las matemáticas: Euclides (griego que vivió entre los años 325 a.C.  a 265 a.C.) considerado el padre de la geometría, interpretó el espacio en el que se desenvolvían las actividades de las personas, y a partir de dicho ejercicio propuso fórmulas matemáticas para aprehenderlo.

Sin el desarrollo de nuestras capacidades de comprensión lectora ni el conocimiento de las matemáticas, la potencialidad de las personas para aprovechar las ventajas de su entorno, en provecho propio, disminuyen. La posibilidad de retraerse hacia las zonas de confort se incrementan, calificando de amenazas a todo aquello que es diferente o desconocido, cuando en realidad podría representar una gran oportunidad.

Don Quijote era el caballero de los grandes ideales, el soñador desfasado de la realidad que no quería aceptar que sus tiempos de gloria estaban en el pasado, en el esplendor del feudalismo.  Sancho, su fiel escudero, representa el sentido común “aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento”.

En el Perú, la industria extractiva formal representa a esos molinos contra los que se lanzan los manipuladores y los oportunistas, aprovechándose del desconocimiento de muchos.  Hacen uso de la desinformación, buscan un beneficio personal y privan de la oportunidad de desarrollo a cientos de miles y millones de peruanos.

Afortunadamente, la industria sabe que el sentido común está de su lado, que tiene que promoverlo y fortalecerlo.  Por ese motivo, desde hace diez años la compañía minera Southern Peru concibió una idea, trazó un objetivo, diseñó una estrategia y, posteriormente, un plan de trabajo.  La gran idea para algunos fue Quijotesca: “Mejorar la calidad de la Educación en las regiones donde operamos”, con la convicción de que cuando mejore la capacidad de entendimiento, comprensión e interpretación, el conocimiento ganaría el espacio que muchas veces había sido ocupado por el dogmatismo y la ideologización, en contra de la inversión productiva.  De esta manera, se habría dado un paso en firme para mejorar la calidad de vida de todos.

Más adelante, se definieron dos objetivos principales: apuntalar las bases para la generación de conocimiento y reforzar las habilidades matemáticas y de comprensión lectora.  ¿Cuál sería el camino más adecuado? Estimular a los profesores para que participen en las capacitaciones ofrecidas, ya sea en áreas curriculares ordinarias o en tecnologías de la información.  Los profesores libremente decidirían las materias de su interés.

El objetivo principal siempre se mantuvo: “enseñar para entendernos mejor”.  El vehículo más adecuado y eficiente fue llegar a los profesores y, a través de ellos, a los alumnos y a los padres de familia.  Si el segundo escalón era motivar a los profesores, resultaba indispensable lograr niveles de confianza satisfactorios para ambas partes. Ciertamente, hubo un riesgo político. Algunos aceptarían y otros se opondrían abiertamente, pero se actuó con convicción y transparencia institucional, más allá de quien termine siendo el ejecutor del gran sueño quijotesco.

Afortunadamente, los temores fueron disipados porque la inmensa mayoría de profesores tienen vocación por la enseñanza y la convicción de que la calidad de los aprendizajes es de gran trascendencia en el futuro económico y social de las próximas generaciones.  Ellos optaron por acudir a las capacitaciones y dejaron sus discrepancias para otro escenario. La respuesta de los padres de familia fue incrementándose progresivamente, pasaron de la indiferencia a la colaboración. Y de ésta última a la generación de confianza entre la industria extractiva y el legítimo interés por el progreso —tanto de la población del entorno como de la industria—, por sus programas de expansión, desarrollo de nuevos proyectos y fortalecimiento institucional.

En el caso de la región Moquegua, la autoridad política de entonces, Jaime Rodríguez (actual gobernador, reelecto después de un periodo alejado del cargo) entendió la propuesta y, como es natural, hizo las sugerencias que consideró pertinentes. Más adelante, Martín Vizcarra (ex gobernador de Moquegua y actual primer vicepresidente de la República) reiteró su apoyo al fortalecimiento de la educación, al comprobar el avance que venía registrándose en los aprendizajes de los estudiantes.

El resultado fue mejor de lo esperado. La visión quijotesca se fue haciendo realidad porque se elaboró un programa sólido que se impuso progresivamente a las dudas y contramarchas iniciales. Los alumnos de segundo grado de primaria de todas las escuelas de Moquegua pasaron a ocupar durante varios años el primer lugar en comprensión lectora y matemáticas, según la Evaluación Censal de Estudiantes realizada por el Ministerio de Educación.

Tacna es otra región donde la industria minera opera, a través de la mina Toquepala, desde 1960.  Allá fue más difícil alcanzar un acuerdo para llevar a cabo un programa similar.  Entonces, se decidió dialogar directamente con los pobladores y alcaldes provinciales y distritales de Candarave y Jorge Basadre. En estos casos, los resultados han sido gratamente sorprendentes. Las regiones de Moquegua y Tacna ocupan entre el primer y tercer lugar a nivel nacional en comprensión lectora y conocimiento de las matemáticas para el segundo y cuarto grado de primaria, así como para el segundo grado de secundaria.  Igualmente, para los cursos de historia, geografía y economía.

Lo más sorprendente es que la provincia de Candarave, localidad ubicada en los andes tacneños, logra el primer puesto a nivel nacional, empujando hacia arriba los resultados de Tacna región. Para el segundo grado de primaria el nivel de resultado satisfactorio en lectura alcanza 90.2% y en matemática 88.5%. En cuarto grado de primaria, lectura 62.5% y matemática 55.2%.  La otra provincia que destaca es Jorge Basadre.  En ambas provincias, Southern Peru implementó el Fondo de Desarrollo que priorizó el fortalecimiento de la calidad de la educación, objetivo que se está cumpliendo. Asimismo, Southern Peru es promotor del colegio Enrique Meiggs (Ilo), cuyos resultados son los siguientes: 2do. grado de primaria, 100% con nivel satisfactorio en comprensión lectora y 91.3% en matemáticas; 4to. grado de primaria, 85.7% con nivel satisfactorio en comprensión lectora y 57.1% en matemáticas.

Otras localidades y provincias que logran niveles satisfactorios importantes son: Nazca y Palpa, donde se explota la mina Marcona en Ica; Sechura, los fosfatos de Bayóvar, en Piura; Ilo, fundición y refinería de Southern Peru en Moquegua;  Santa Cruz (La Zanja), Hualgayoc (Cerro Corona y Tantahuatay) en Cajamarca; Espinar, Antapaccay (Cusco); Angaraes, Julcani en Huancavelica; Yauli, La Oroya y minas del entorno en Junín; Oyón, Uchucchacua en Lima; Condesuyos, Arcata en Arequipa; Camisea en Cusco.

Los resultados de la última Evaluación Censal de Estudiantes 2016, realizada a nivel nacional por el Ministerio de Educación, a través de su Oficina de Medición de la Calidad de los Aprendizajes, nos permiten afirmar con certeza, seriedad y responsabilidad que la presencia de operaciones extractivas favorecen el desarrollo socio-productivo del país de manera descentralizada y en forma sostenible, en favor del presente y futuro del Perú.

Guillermo Vidalón del Pino

Guillermo Vidalón
10 de mayo del 2017

NOTICIAS RELACIONADAS >

Cobre: oportunidad perdida

Columnas

Cobre: oportunidad perdida

Durante la semana, según información de un medio local, ...

29 de marzo
¿Cómo lograr la aceptación social?

Columnas

¿Cómo lograr la aceptación social?

Durante los últimos siete días se llevaron a cabo divers...

26 de enero
¿Ricos versus pobres?

Columnas

¿Ricos versus pobres?

Por desconocimiento hay quienes argumentan que existe un sistema de pr...

18 de enero

COMENTARIOS