María Cecilia Villegas

Con miedo

Con miedo
María Cecilia Villegas
17 de noviembre del 2016

34% de peruanos han sido víctimas de delitos en la primera mitad del año

Una de las principales preocupaciones de los peruanos es la inseguridad ciudadana. El 92%  se siente inseguro en las calles y cree que será víctima de un hecho delictivo en los próximos doce meses. El primer ministro, Fernando Zavala, sostuvo en “Por un Estado más ágil y moderno” (El Comercio, 13.11.2016) que, tal como se había ofrecido, se está atacando la inseguridad a través de megaoperativos de la Policía, el programa de recompensas y con la creación de una organización especializada en investigaciones contra el crimen organizado. Como resultado, se ha logrado capturar a 65 de los delincuentes más buscados y desarticulado 16 peligrosas bandas criminales.

¿Cuántos de esos 65 delincuentes siguen detenidos? ¿Cuántos de los detenidos siguen operando desde los penales de máxima seguridad, cuyos bloqueadores de celulares no funcionan?  Y es que la seguridad ciudadana requiere del trabajo articulado de distintas instituciones en el Ejecutivo, así como del Ministerio Público. De nada sirven las medidas del Ejecutivo si seguimos teniendo policías, jueces  y fiscales corruptos. Hace unos días el Poder Judicial ordenó liberar a 42 acusados de integrar peligrosas bandas criminales. Ellos seguirán sus procesos por robo, extorsión y asesinato en libertad, mientras probablemente sigan robando, extorsionando y asesinando.

Dentro del paquete simplificador del gobierno se encuentra la eliminación del pago por la constancia de una denuncia policial. El ministro dice bien “A un ciudadano que ha sido víctima de un delito el Estado no pueden cobrarle para tener una copia de la denuncia que presenta ante el mismo Estado que no pudo protegerlo”.

Hace unas semanas unos delincuentes le pusieron una pistola en la cabeza a un padre en el garaje de su casa, mientras su hijo de diez años era testigo.  La esposa corrió a llevar a los niños y esconderlos en un baño, aterrada con la idea de que los delincuentes entraran a la casa. Desde su celular marcó el 105 pidiendo ayuda. No tenía idea de lo que estaba sucediendo con su marido y su hijo mayor, a quien no había logrado encontrar. Con tres niños dentro de la tina escondidos escuchó como la operadora le decía que no podían ayudarlos pues no contaban con patrullas disponibles. En Surco, le dijeron solo hay dos para estos casos. Y ella pensaba que ojalá no la violen delante de los niños. Felizmente (¿?) los delincuentes cargaron lo que pudieron y se fueron. La Policía llegó horas después para preguntar si querían presentar la denuncia, pero advirtiendo que no investigarían ni lograrían recuperar lo robado. No hubo denuncia.

De acuerdo con el informe sobre Estadísticas de Seguridad Ciudadana (INEI)  el 34% de los peruanos que viven en ciudades con más de 20,000 habitantes ha sido víctima de un hecho delictivo entre enero y junio. De estos, solo 13% realizó una denuncia. En la mayoría de los casos no lo hicieron porque lo consideran una pérdida de tiempo.

Hace unos días el dueño de una pollería, cansado de los robos sacó su arma y asesinó a uno de los delincuentes. Fue detenido y posteriormente puesto en libertad gracias a la intervención del ministro. ¿Qué hubiera pasado con este ciudadano, que hizo uso de su derecho a la legítima defensa, si su caso no llegaba a la prensa?

Fukuyama sostiene que la incapacidad de los países latinoamericanos de cubrir las demandas de sus ciudadanos se debe a la mala administración burocrática y a la debilidad de los estados. El Estado peruano no ha logrado satisfacer las demandas de seguridad de sus ciudadanos, lo que debilita la confianza y la gobernabilidad.  Mientras tanto, el niño que vio cómo encañonaban a su papá, no quiere salir más a la calle y tiene miedo cada vez que abren el garaje.

 

María Cecilia Villegas

 
María Cecilia Villegas
17 de noviembre del 2016

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