Dante Bobadilla

Cinco años de soledad

Cinco años de soledad
Dante Bobadilla
28 de julio del 2016

Nunca un presidente asumió el cargo en tanta soledad

Pedro Pablo Kuczynski inicia su mandato en un escenario sui generis. Por esas cosas que solo pasan en el Perú, ganó la presidencia siendo la tercera fuerza política, e incluso sin tener partido, pues en realidad se trata de un club de amigos ex toledistas. PPK pasó a la segunda vuelta por votos que se dirigieron a él para evitar la entrada de la izquierda, luego ganó por un puñado de votos destinados a impedir el triunfo del fujimorismo. Ahora enfrenta un escenario complicado porque sus amigos no son muchos y sus aliados electorales ya le voltearon la cara, luego de su famoso “diálogo democrático”. Incluso APP se ha alineado ya con el fujimorismo.

Lo raro es que PPK ni siquiera se ha interesado por tender puentes con la primera fuerza política del Congreso. Sus acercamientos se han limitado al empresariado y a Ollanta Humala, quien le dejará todo un contingente para ayudarlo en la gestión, lo que despide un fuerte olor a continuismo y evidencia su falta de cuadros. Fuera de esto, PPK no tiene quien le escriba. Y como muestra de su vocación por la soledad política, Peruanos por el Kambio ha decidido no apoyar a la lista fujimorista para la mesa directiva del Congreso, que tampoco hicieron nada por integrar. Apenas el primer día, sus aliados electorales del Frente Amplio los botaron al sótano como primer “gesto democrático”, porque ellos son “la segunda fuerza política” y consideran que tienen el derecho de elegir sus propias oficinas. Carlos Bruce salió con el rabo entre las piernas a declarar que ellos no se iban a pelear por oficinas, y enseguida se fue corriendo al sótano.

Así están las cosas. Entonces cabe preguntarse cómo piensan manejar esta situación. Parece que a Peruanos por el Kambio se les vienen cinco años de soledad, sometidos a la voluntad del fujimorismo. Sería ingenuo pensar que buscarán apoyo del Frente Amplio, pues muy pronto descubrirán que la izquierda es tan confiable como un alacrán y tan útil como un poema. Ya en la juramentación mostraron lo que son: desafiantes, malcriados y delirantes. La izquierda solo sabe crear confrontación y muy pronto le sacarán los ojos a PPK. Y entonces ¿quién podrá salvarlo?

Pedro Pablo ha desperdiciado una gran oportunidad de iniciar su mandato con grandeza, al negarle el indulto a Fujimori. No solo se lo ha negado sino que se muestra extrañamente hostil hacia Fujimori, de quien habló maravillas en la campaña del 2011. Esa hostilidad y alejamiento del fujimorismo provienen de su alianza con el grupete facho “No a Keiko”, del temor a las reacciones callejeras de la izquierda y al enojo de los medios que lo apoyaron masivamente. Parece ser que PPK confía en que los medios seguirán engriéndolo y prefiriéndolo frente al fujimorismo. Algo de cierto hay en eso, porque es evidente que el foco de atención de los medios será el Congreso más que el gobierno. La relación de la prensa con el fujimorismo es de una hostilidad salvaje permanente. Desde los columnistas hasta los caricaturistas, se ganan la vida atacando al fujimorismo a diario. Y allí está Becerril para darles material.

Nunca se había visto a un presidente asumiendo el cargo en tanta soledad. PPK empieza con menos congresistas que los que terminaron apoyando a Ollanta Humala (después de tantas torpezas), y sin aliados a la vista. Ojalá que Pedro Pablo pueda conducir la nave con mano firme. Solo queda desearle mucha suerte. Personalmente espero que logre hacer alguna reforma del Estado para reducir el aparato burocrático. No hay mejor manera de luchar contra la corrupción y el subdesarrollo que podando al Estado, eliminando ministerios, oficinas y regulaciones. Hay muchas leyes y licencias que francamente deberían tirarse al tacho. No solo hay que reducir impuestos, sino el peso neto del Estado que le cuesta tanto cargar a todos los contribuyentes. Suerte, PPK.

Dante Bobadilla

Dante Bobadilla
28 de julio del 2016

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