Cantos de sirena

Los nuevos retos políticos del ex candidato aprista Enrique Cornejo Los peruanos somos conscientes de que existen el APRA y el antiaprismo. No sabemos desde hace cuánto, pero es una realidad con la que ese partido ha tenido que lidiar durante muchos años. Batallas perdidas y ganadas por uno y otro siempre han habido. Pero el domingo el antiaprismo sufrió una derrota particularmente dolorosa, porque fue en Lima. La sufrieron nacionalistas, izquierdistas, antiapristas sin causa, y todos los que no daban un peso por ver a la estrella en el segundo lugar del flash electoral de las 4 de la tarde. Hasta ahí todo muy bien para el APRA. Luego, como quien felicita las cualidades de alguien, sanamente, han salido algunas voces alabando en exceso a Enrique Cornejo. Políticos y medios que normalmente están en contra de ese partido o de Alan García, se deshacen en alabanzas al ex candidato. A lo mejor algunas de esas reacciones son sanas, pero los suspicaces también tendrían sólidos fundamentos para pensar que en realidad buscarían sembrar la división en el APRA. Lo que sorprende es que el halagado en exceso parece no haberse dado cuenta de dónde vienen las loas , ni de la probable intención de los halagos. Pero, además, vemos, escuchamos, leemos, con sorpresa, declaraciones de Cornejo que lo confrontan con su partido. Ahí están los videos y links de diarios y radios. No se entiende cómo, en vez de aprovechar el caudal de votos que logró, para fortalecerse en su partido, confronte con reclamos a su dirigencia y al propio Alan García. Es como si se hubiese creído aquello que levanta hoy el antiaprismo: “es el nuevo líder del Apra”. Seguramente Cornejo aprendió mucho de campañas en estos meses, pero parece que se olvidó de las formas básicas de la política. Por ejemplo cuando le reclamó por televisión un tuit a Alan García. Y cuando llegó el tuit de apoyo declaró que le parecía tarde. La elección terminó. El APRA quedó mucho mejor que el PPC, lo cual es algo que el viejo partido de Alfonso Ugarte debiera aprovechar. Cornejo haría bien en reflexionar y hacerse las siguientes preguntas ¿Qué gana confrontando a su partido y a García? ¿En verdad encarna un nuevo liderazgo en el Apra? ¿No estará cayendo en el juego del antiaprismo? De pronto Cornejo podría tener razón en sus reclamos, pero las formas en que los hace lo dañan a él ante todo, pues es improbable que el Apra quiera seguir el ejemplo del PPC y su desmadre total auspiciado por el poco hábil Raúl Castro. Algunos hablan de Cornejo como el reemplazo en el APRA. No lo parece. Más posible es que ese partido haya ganado un buen Premier. Ahí sí sería un reemplazo. Pero por ahora, por sus declaraciones subidas de tono, se ve difícil que reemplace a alguien. Si en verdad aspira a hacerlo tiene que elegir entre parecerse a Raúl Castro o a Alan García. Por Elí Castelo 10 - ago - 2014