Juan Sheput

Candidatos y Corrupción

Candidatos y Corrupción
Juan Sheput
26 de enero del 2016

Propuestas para combatir el delito de corrupción

No hay nada más perverso para con los pueblos que la corrupción. Semejante mal es la causante que no haya recursos para los que más lo necesitan o que simplemente algunos servicios públicos parezcan una maldición o una tortura. Por ejemplo, si usted ve una carretera abandonada a medio construir o simplemente que la ejecución de la obra es lenta no tenga la menor duda que es por la corrupción. O en cuanto a servicios, si usted sufre de largos e innecesarios trámites que lo obligan incluso a apelar a abogados como es en el caso de las pensiones a los jubilados del sector público, pues también, tiene derecho a pensar que allí hay corrupción. Por lo tanto, es un tema que se debe tratar, pues desde el momento que el dinero de todos nosotros - dinero público- se utiliza para fines privados o personales  hay corrupción.

Por eso, es importante el foro que sobre corrupción y candidatos presidenciales organiza PROETICA junto a un grupo de entidades. El evento permite determinar el grado de convicción y conocimiento que hay sobre el tema, ya que es muy importante para la marcha de nuestro país. No está demás indicar que, a pesar que no es materia de este artículo, algunos candidatos han dado círculos en forma de generalidades y otros han demostrado no tener ningún tipo de convicción. Allí viene el trabajo de nosotros, que como miembros de la sociedad, debemos estar atentos a los planteamientos que se dan para luchar contra esta enfermedad que ha contaminado todos nuestros gobiernos.

Contradicciones y falta de convicción es lo que abunda. Observemos al nacionalismo. Desde la campaña de 2011 juraban y prometían que una de las primeras medidas sería la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción. Es decir, si se pillaba a alguien por un delito cometido hace 2, 5, 10 ó 25 años igual iba a ser juzgado. Apenas llegados al poder, Humala y su esposa, y todos sus congresistas, se hicieron de la vista gorda y evitaron sacar adelante este proyecto de ley. La corrupción tiene mil caras y está presente en todas partes: en los ministros con preferencias, en el Poder Judicial con resoluciones interesadas, en el Congreso con parlamentarios comprados por el poder económico que fungen de sirvientes del mismo.

Recuerden: jamás seremos un país desarrollado si mantenemos la actual estructura que favorece a la corrupción.

Por: Juan Sheput

Juan Sheput
26 de enero del 2016

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