María Cecilia Villegas

Buscando consensos

Buscando consensos
María Cecilia Villegas
30 de junio del 2016

Para aprobar en el Congreso las reformas estructurales que el país necesita

El presidente electo Pedro Pablo Kuczynski ha recibido sus credenciales, y al hacerlo ha declarado que él trabajará para todos los peruanos. En los últimos días ha formado un equipo de transición con técnicos de prestigio y ha participado en la Primera Cumbre de Descentralización, que convocó a 23 presidentes regionales y más de 3,000 alcaldes.

PPK parece haber entendido que el pueblo le ha concedido la oportunidad de pasar a la historia, y no estaría dispuesto a desperdiciarla. Con 17 congresistas de 130, queda meridianamente claro que la bancada oficialista no será suficiente para aprobar las grandes reformas estructurales que el país necesita. PPK habría entendido también que es momento de dejar los enfrentamientos y comenzar a construir consensos. Ello pese a que no todos en su equipo parecen estar dispuestos a hacerlo.

Martín Vizcarra sostuvo que le pedirían al fujimorismo la presidencia del Congreso como “un gesto democrático y de gobernabilidad”. Es gracioso eso de andar pidiendo gestos a quienes tienen la mayoría parlamentaria; y con quienes en lugar de pedir gestos, deberían buscar acercamientos. Entendiéndolo, PPK habría zanjado el tema afirmando que si Fuerza Popular quiere presidir el Congreso, le parecería absolutamente correcto.

Hace unos días el director periodístico de un importante canal sostenía que PPK podía olvidarse del fujimorismo. Que si bien tenían 73 congresistas, no le eran necesarios para gobernar y que podrían pactar con bancadas como las del Frente Amplio y APP. Y es que cuando el análisis político se enturbia con preferencias personales deja de ser válido. Fuerza Popular tiene la mayoría absoluta del Congreso y sería bastante insensato mantener el enfrentamiento. Más aún pensando en el 2021, a Fuerza Popular le conviene que el gobierno de PPK sea, en lo posible, exitoso. Y ello en la medida en que la visión de país que tienen ambos partidos se basa en el modelo económico actual.

La izquierda, esa infiel compañera de batallas, se ha declarado opositora. No piensa pactar con el neoliberalismo ni con sus políticas que oprimen al pueblo. Y solo apoyó a PPK en la medida en que ello implicaba oponerse a Keiko Fujimori. Con veinte congresistas, entre los que se encuentra una muy vocal Marisa Glave y un revoltoso Marco Arana, será muy difícil llegar a acuerdos. Porque, además, no les conviene. Si la izquierda quiere tener una opción de llegar al poder en el 2021 tiene necesariamente que demostrar, en estos cinco años, que el modelo económico peruano no funciona. Y ello, considerando que este modelo es el responsable de la respetable caída de la pobreza —de 54% en el 2000 a 22% en el 2015—, les será difícil. Más aún, en la medida en que el Perú es un país de emprendedores, que no esperan del Estado más que facilidades para realizar inversiones, la defensa de los derechos de propiedad, de los contratos, el control de la violencia, el acceso a la justicia y, por supuesto, la infraestructura necesaria para conectar mercados.

Pero la izquierda no se dará por vencida. Aunque no tenga el número necesario para trabar reformas en el Congreso, sí tiene la capacidad y experiencia para parar las calles; y con ellas las grandes inversiones que sostienen el crecimiento económico del país. Y eso es probablemente lo que van a hacer. Por ello, busquemos consensos y pongamos los intereses del país por encima de las rencillas personales.

María Cecilia Villegas

 
María Cecilia Villegas
30 de junio del 2016

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