Hugo Neira

Brexit. Y Pueblo. A mi manera

Brexit. Y Pueblo. A mi manera
Hugo Neira
27 de junio del 2016

Unos cuatro millones de puestos de trabajo se pierden con el Brexit

 

«Cuando estás de mala, hasta los perros te orinan, dijo la Mariscala»

El discurso del Método, Alejo Carpentier

 

El Reino Unido se fue de la Unión Europea. ¿Pero estuvo en ella? No del todo. Comentemos, hay aspectos que se nos escapan. Cameron se va pero no de inmediato. Londres no es Lima, nada de rapidito. Ha renunciado pero se queda tres meses en su chamba. Y para salirse de la Unión, mínimo dos años de ajustes. En fin, la libra esterlina es la primera víctima. El referéndum ha sido un error. De entrada, los ingleses se empobrecen. Pero no voy a seguir con generalidades. Muchos opinólogos locales se portan como si fueran políticos. No es mi caso. Al amable lector le propongo otra lectura. Cercana a la gente. Veamos quiénes votaron por salirse o quedarse.

Ganaron los viejos. Perdieron los jóvenes. Hay estadísticas. Las tienen en la ilustración de esta nota. Los jóvenes de 18 a 23 años han votado al 64% por quedarse en la Unión Europea. También los de 25 a 49 años. O sea la cohorte de edad de los años mejores de la vida activa. En contra de seguir en la UE, los de 50 años a 65. ¿Por qué los jóvenes querían seguir dentro de la Unión? Por la sencilla razón de que podían trabajar o emprender estudios. Con el Brexit se acabaron los viajes de escolares y las becas de intercambio con la comunidad europea. Estamos ante una ruptura de generaciones. ¿Estos viejitos que tienen sólidas pensiones sacrifican a los jóvenes que cotizan? Este voto es contra las generaciones más abiertas y cosmopolitas. Ha sido inútil el sacrificio de la diputada laborista Jo Cox, 42 años, madre de familia, asesinada a tiros y acuchillada en el suelo. El asesino, Tommy Mair, un inglés xenófobo de ultraderecha de 52 años. Jo Cox se ocupaba de inmigrantes. Algo muy feo está tras este Brexit.

Además, el Reino Unido es Gran Bretaña, Irlanda del Norte y Escocia. Tres naciones, una corona. Ese concepto institucional, «reino unido», casi no lo usamos. Pues bien, ¿qué pasa si Escocia quiere librarse de Inglaterra y quedarse en la Unión Europea? El Scottish National Party (SNP) volvería a exigir un plebiscito. El Brexit sería entonces el fin del Reino Unido. La reina debe estar encantada con la noticia.

En fin, “estar” en Europa no es una sino tres. El espacio sin control de seguridad para el ciudadano, llamado Schengen, un espacio económico que reemplaza el mercado común y la moneda única, el euro. Noruega, por ejemplo, no está ni en el Schengen ni en la zona euro. Y así por el estilo. ¿Complicado no? Inglaterra nunca estuvo en el euro.

El tema del Brexit da para varias notas. Pronto estaré en Europa para un coloquio y seguiré. Entre tanto, nuestros diarios limeños gritan «Europa se resquebraja». No hombre, es como un club, unos salen y otros entran. Pero los problemas de la isla acaban de comenzar. Unos cuatro millones de puestos de trabajo se pierden con el Brexit.


 

Hotel El Pueblo. Conferencia sobre conceptos políticos ante la bancada naranja

Estuve en el hotel El Pueblo. Una mañana suena el teléfono y una voz femenina me dice que de parte de la señora Keiko Fujimori estoy invitado a una conferencia magistral. Le digo que si es una broma, pero el tono de la secretaria no deja dudas. Me lo anunció un amigo pero no me dijo cuándo. Y como está el tráfico, llegué horas antes. En la espera de mi turno escucho varias ponencias. Vi numerosas personas tras largas mesas, sentados unos frente a otros. Vi un vasto taller y no un convencional auditorio. Vi una bancada entera dispuesta a escuchar, a escucharse y a trabajar. Me precedieron ponencias sobre asuntos jurídicos. Las intervenciones giraban sobre los mecanismos técnicos de un parlamento. ¿Y esto son los obstruccionistas, los del bloqueo?

Cuando llegó mi turno, mi exposición giró en torno a dos puntos. El primero, la situación global del país. Hablé como sociólogo. Y para el segundo, desde las ciencias políticas. ¿Qué es política? «La gestión no guerrera de los conflictos.» ¿Y qué es ciudadanía? Y expliqué el juego democrático «de reglas, alianzas y compromisos». Y como yo no uso powerpoint distribuí un documento en papel (donde se puede anotar y no solo mirar con los brazos cruzados) con la cita de André Comte-Sponville. Hubo luego aplausos y preguntas. En suma, una bancada que se instruye sobre ese oficio difícil que es ser político. Nada más normal.

Aprovecho de esta ocasión para decir que no hay diferencia entre mis clases, escritos, entrevistas y este tipo de exposiciones en ámbitos públicos. Soy el mismo en ideas y puntos de vista. Y no voy a ningún lugar a sembrar odio entre peruanos. Creo en cambio en la institucionalización de los partidos. Y en la competencia y la separación necesaria de los mismos. Ninguna sociedad es homogénea, menos la nuestra. Pero vivimos en un clima artificial, donde cunde el rumor infame, y viene a tiempo una inesperada reseña de mis palabras de parte de una persona que estuvo presente, y que agradezco: http://owl.li/kyQa301ATBL .

 

Hugo Neira

 
Hugo Neira
27 de junio del 2016

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