Marco Sipán

Bolivia potencia

Bolivia potencia
Marco Sipán
03 de noviembre del 2015

Enfoque de la situación económica y política boliviana

Ha inicios del siglo, la comunidad internacional se preocupaba por la viabilidad de Bolivia, sus indicadores de Desarrollo Humano eran comparables con países pobres del África, El Vaticano apelaba a las agencias financieras internacionales para la condonación  de su deuda. Bolivia afrontaba una intensa crisis económica, una alto índice de pobreza (63% de la población) y una aguda crisis política con las destituciones de los presidentes Sánchez de Lozada y Carlos Mesa.

Con el arribo de Evo Morales al Gobierno el 2006, se abrió  un nuevo ciclo político, las demandas populares como la reforma agraria en el oriente boliviano, la nacionalización de los hidrocarburos, la descolonización del aparato estatal, se convirtieron en los ejes de la reforma del Estado. La superación del modelo neoliberal, la expulsión de organizaciones estadounidenses del territorio boliviano y la lucha por la recuperación de la soberanía del país, que se dió a través de la nacionalización de los recursos naturales, fueron las medidas que permitieron el intenso desarrollo del sector energético, convirtiéndose en el mayor exportador de energía en la región (el 80% del gas que produce está destinado a la exportación), y con ello, en una potencia energética que, sumando sus reservas certificadas, alcanza los 10.45 trillones de pies cúbicos. Y se establece como un referente de desarrollo en el continente.

Bolivia tiene diez millones y medio de habitantes, en el 2014 su Producto Bruto Interno (PBI) fue de $ 34.18 mil millones (2014) y registró un crecimiento económico de 5.4%, el mayor de Sudamérica. Según el Banco Mundial, “entre 2004 y 2014, la economía boliviana creció a una tasa anual promedio de 4.9% debido a los buenos precios de las materias primas, mayores volúmenes de exportación de minerales y gas natural y una política macroeconómica prudente […] Las reservas internacionales equivalen al 46% del PBI y los depósitos del sector público en el Banco Central al 27% del PBI. De similar manera, la deuda pública se ha mantenido por debajo del 40% del PBI”. Bolivia lleva diez años continuos de crecimiento, con reducción de la pobreza extrema, que ha pasado del 38% al 20%, es decir dos millones de personas dejaron esta condición. Así mismo, el presupuesto del sector salud aumentó en 263% y, pese a las difíciles condiciones geográficas, el 86 % de la población cuenta con electricidad.

Los indicadores positivos y la reducción de la pobreza han sido importantes para la tercera victoria electoral de Evo. El primero de mayo de 2006 se dió la nacionalización de los hidrocarburos, se renegociaron los contratos de concesión con las trasnacionales y eso multiplicó los ingresos del Estado, pasando a recibir de 300 millones de dólares a 5600 millones de dólares. Y con cooperación rusa intenta ahora desarrollar energía nuclear con fines pacíficos, además de energías limpias y renovables.

En el 2008, fue expulsado el Embajador de los Estados Unidos, y posteriormente fueron expulsados la DEA y la USAID, desmontando así la injerencia norteamericana.

Bolivia viene implementando una política alternativa de erradicación de drogas que ha duplicado los resultados que, en varias décadas de ayuda estadounidense, nunca se pudieron alcanzar. Considero notable el éxito de nuestro vecino del altiplano, sabiendo además, que la tendencia en las economías de los demás vecinos es la del estancamiento.  

Por: Marco Sipán

Marco Sipán
03 de noviembre del 2015

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