Alberto Orellana

Bolivia contra la libertad de expresión en Internet

Bolivia contra la libertad de expresión en Internet
Alberto Orellana
28 de julio del 2016

A partir de la derrota de Evo Morales en el referéndum

El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) adoptó por mayoría, el 1 de julio, una resolución para “la promoción, la protección y protección de los Derechos Humanos y la libertad de expresión en la Internet”. Entre los 17 países que rechazaron la resolución figuran Bolivia, Venezuela, Cuba y Ecuador.

Al periódico español El Diario le extraña especialmente la posición de Bolivia: “Quizás el caso más sorprendente sea el de Bolivia que (…) defiende la libertad de expresión y no ha protagonizado escándalos relevantes de censura en Internet”. Los otros países latinoamericanos mencionados sí tienen una cierta tradición de no respetar los Derechos Humanos.

Si bien la resolución no es vinculante, busca generar la costumbre de respeto de la libertad de expresión en Internet. Para ello se pide a los estados miembros una serie de compromisos que garantizan el derecho a la libre expresión y la condena al bloqueo del acceso de Internet o a su censura.

Esta resolución fue adoptada en momentos en que en Bolivia hay un fuerte debate por la pretensión del gobierno de regular las redes sociales. El presidente Evo Morales considera a los cibernautas somo culpables de su derrota en el referéndum del 21 de febrero, con el que pretendía avalar su postulación a un cuarto mandato consecutivo.

En el año 2012 la ONU adoptó una resolución de “promoción, protección y disfrute” de Internet. En esta ocasión un total de 70 países aprobaron la nueva resolución, que da garantías a estos derechos. Además de los países latinoamericanos citados, se opusieron a la resolución países ya conocidos por censurar el acceso a Internet como China, Rusia, República del Congo, Indonesia, India, Burundi, Sudáfrica entre otros.

Esta resolución es una respuesta necesaria a la presión contra la libertad de expresión que se está dando en todo el mundo. Desde la impunidad de los asesinatos de blogueros hasta las leyes que criminalizan la protesta en las redes sociales, los derechos humanos básicos están siendo descuidados para imponer más controles sobre la información que vemos y compartimos en línea, según explicaba Thomas Hughes, director global de Artículo 19, la organización para la promoción y protección de la libertad de expresión.

En Cuba, donde solo el 25% de la población usa Internet y tan solo el 5% de los hogares cuenta con conexión, la censura en Internet es habitual. El gobierno cubano mantiene el monopolio de la prensa escrita, de la radio y televisión, y el Estado filtra y bloquea de manera intermitente los sitios web que son críticos con el gobierno. Mientras tanto, a los problemas políticos, económicos y sociales de Venezuela se les suma una de las conexiones a Internet más lentas del mundo, con una velocidad media de 1.5 Mbps. Como si fuera poco, algunos proveedores de Internet de Venezuela bloquean el acceso a aquellas páginas web que “atentan contra la estabilidad de la patria”, según el ente regulador de las telecomunicaciones en ese país.


 

Alberto Orellana Kontoguris

 
Alberto Orellana
28 de julio del 2016

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