Hugo Otero

Bienvenidos Millet y Mario

Bienvenidos Millet y Mario
Hugo Otero
20 de enero del 2016

Sobre la propuesta de gobernabilidad de la Alianza Popular

Secuestrados por sus ambiciones los candidatos presidenciales están dispuestos a todo para llegar al poder. Sólo Alan García, quien ha sido Presidente dos veces, declara que seguirá sirviendo a la patria sea cual fuere el próximo Jefe de Estado elegido.

Alan García plantea cómo construir el futuro de nuestra sociedad, con propuestas y programas para lograrlo, mientras que los otros candidatos privilegian sus personas y destacan en ellos el factor novedad. Rodeados de asesores, publicistas y fascinados por el mundo mediático, realizan campañas marketeras millonarias donde ubican primero sus ambiciones y no el país. 

Quienes miden su actividad electoral en función de las encuestas y de la aprobación que consiguen en la TV, radio, periódicos y redes sociales y están metidos en el enjambre de sus disputas y ataques, son incapaces de comprender la crisis hacia la que nos dirigimos. No pueden ser conscientes de que el país necesita un gobierno unido y estable para funcionar y no enfrentarse. Un país que requiere unirse para superar la recesión que atraviesa con disminución del empleo y aumento de la pobreza. Los estudios de opinión señalan que la mayoría desconfía y se siente desvinculada del actual proceso y de sus dirigentes. La sensación va a crecer más todavía cuando entren en la competencia los casi tres mil candidatos al congreso.

El país observa el espectáculo desordenado de la elección que se ha transformado en mercado de compra y venta. Se pretende por esta vía vender el "producto presidente" y ganar el poder rápido. Lograrlo con un spot mágico que facilite la victoria como por encanto, es el objetivo. Están dispuestos a gastar sin límite y a decir cualquier cosa para conseguirlo. Es una alocada carrera personal donde ciertos postulantes usan la letra inicial de su propio nombre como símbolo de campaña. 

Ollanta Humala, quien utilizó la "O" de su nombre para ser candidato, constituye ejemplo palpable del presidente surgido desde la ambición y el marketing.

Alan García y Lourdes Flores, los dos líderes democráticos más importantes, han creado la Alianza Popular para salvar al país de la amenaza de una crisis política e institucional. Han superado viejas diferencias y dejado de lado ambiciones personales para mirar hacia el futuro. 

La Alianza Popular se suma así a la voluntad mayoritaria de diversos sectores ciudadanos por el progreso, la justicia indispensables para que todos prosperemos. Es una propuesta que se afirma en la experiencia y el liderazgo y no en los aventureros que buscan el poder.

Los peruanos de buena voluntad como Millet Figueroa y Mario Hart son bienvenidos, así como todos los jóvenes del Perú.

Por: Hugo Otero

Hugo Otero
20 de enero del 2016

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