Basta de inseguridad en los taxis por aplicativo

 

Encontrándonos en la segunda década del siglo XXI, en un entorno incierto y cambiante en lo económico y geopolítico, las organizaciones deben adaptarse a los cambios. Y para hacerlo exitosamente deben contar con un clima de negocios que les permita desarrollarse, invertir y fomentar la investigación en el desarrollo de nuevos productos o servicios para ser más competitivos en el mercado y cada vez más eficientes y eficaces.

Sin embargo, uno de los grandes problemas que enfrentan las organizaciones en el mundo es la creciente inseguridad ciudadana, que afecta el clima de negocios, al generar sobrecostos en temas de seguridad a todo nivel: instalaciones, recursos materiales, recursos humanos y medios informáticos, entre otros. También influyen negativamente en la conducta de los consumidores, al limitar la demanda de ciertos productos o servicios que consideren que sean potencialmente objeto de actos delincuenciales en sus diversas modalidades.

Veamos una de estas modalidades que ha afectado a muchas personas en el Perú, y ante la que lamentablemente las autoridades competentes han demorado mucho en tomar las acciones preventivas correspondientes. Me refiero a la inseguridad en el servicio de taxis por aplicativo.

Parece que, a entender de muchos peruanos, las autoridades competentes actúan por reacción y no de manera proactiva. Esperan que existan casos consumados de delitos, con numerosas víctimas, para recién tomar acción. Este es el caso de la inseguridad en el servicio de taxis por aplicativo, que no estaba regulado por las autoridades competentes y que luego de números casos —de asaltos y violaciones, entre otros hechos delictivos denunciados por las víctimas, y muchos de ellos objeto de reportajes en los medios de prensa— recién el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo han iniciado acciones para subsanarlos.

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) presentará al Congreso de República, a más tardar en octubre, un proyecto de ley para regular los servicios que brindan los taxis por aplicativo, informó TV Perú recientemente. “A través de la normativa (buscamos) ser más estrictos en el control. O sea, que el control no le corresponda solamente al organizador de estas empresas de taxis, sino que también el Estado, de alguna manera, pueda controlar a las personas que brindan este servicio y minimicemos el riesgo que sufren los ciudadanos”, afirmó el viceministro de Transportes, Carlos Estremadoyro.

TV Perú también señaló que se busca que las empresas y sus conductores asuman sus responsabilidades. Por ello, el MTC revisa la reglamentación que ha tenido este servicio en otros países.

Por su parte, la Comisión de Defensa del Consumidor del Parlamento ha decidido priorizar un proyecto de ley que regule el servicio de taxi por aplicativo. El parlamentario Miguel Ángel Elías, presidente del mencionado grupo de trabajo, explicó que su propuesta contempla la creación de un registro de empresas que empleen esta plataforma tecnológica, y solo las que estén empadronadas podrán operar. “Las empresas empadronadas deberán tener una oficina física y un representante legal presente, y evaluar a cada uno de los conductores que afilien a su sistema”, explicó el legislador a un medio de comunicación.

Debo expresar que me encuentro de acuerdo con las iniciativas, tanto del Poder Ejecutivo como del Poder Legislativo. Pero como lo indiqué, y ello quedará en la conciencia de las autoridades competentes, tanta inacción y demora en la regulación del servicio de taxis por aplicativo ha costado numerosos hechos delictivos se pudieron evitar.

Las autoridades competentes deben ser proactivas y no reactivas en el tema de la inseguridad ciudadana. El pueblo peruano lo exige. Y en esta modalidad delictiva el sentir de la ciudadanía es claro y contundente. ¡Basta de inseguridad en el servicio de taxis por aplicativo!