Jorge Valenzuela

Argos arequipensis

Argos arequipensis
Jorge Valenzuela
22 de octubre del 2014

El maestro sanmarquino Raúl Bueno cumple 70 años

De acuerdo con la mitología griega, Argos, hijo de Aréstor, fue el constructor de la nave Argo que condujo a Jasón, en compañía de cincuenta y cinco argonautas, a Colcos, en busca del vellocino de oro. En sentido figurado, Argos significa experto navegante, piloto, conductor. Y ese es el sentido que se ajusta a nuestro querido maestro y poeta sanmarquino Raúl Bueno Chávez, quien, con todo derecho se inscribe en la tradición crítica a la que pertenecen Antonio Cornejo Polar, Ángel Rama o Nelson Osorio y que este año cumple setenta de vida y cincuenta de magisterio luego de pasar por las más prestigiosas universidades del Perú y los Estados Unidos.

En este contexto de celebración vital e intelectual José Antonio Mazzotti acaba de publicar un homenaje titulado Argos arequipensis que reúne treinta cinco trabajos dedicados al maestro arequipeño escritos por sus discípulos y respetuosos admiradores de su legado intelectual.

La contribución de Bueno a la crítica literaria es muy amplia y valiosa. Recordemos, solamente como ejemplo, el impacto que produjeron sus primeros libros en el Perú. Nos referimos a Metodología del análisis semiótico (1980) escrito en colaboración con Desiderio Blanco, libro que instaló entre nosotros a la semiótica greimasiana y dejó atrás, de manera casi definitiva, las aproximaciones estilísticas al texto literario. También a su notable Poesía hispanoamericana de vanguardia. Procedimientos de interpretación textual (1985), libro que constituye todo un desafío interpretativo si pensamos en las complejidades y opacidades del lenguaje poético vanguardista.

En apretada síntesis, el aporte de Raúl Bueno a los estudios literarios puede ser descrito del siguiente modo: En primer término, con sus libros, renueva la crítica literaria de textos poéticos, narrativos y de otra índole, empleando el marco teórico y los recursos metodológicos de la semiótica. A partir de esta base, construye un modelo crítico que, si bien parte de una aproximación textualista a la obra analizada, se abre al horizonte de la ideología para comprender, cabalmente, la propuesta total del texto. Tal es el caso de su brillante ensayo sobre los Cinco metros de poemas de Oquendo de Amat en el que luego del obligado paso por el análisis de las redes asociativas, la sintagmática semántica y el sistema de enunciación ficticia de los poemas, pasa a postular una ideología de la naturalización que estaría en la base del poemario en su conjunto.

En el caso del análisis de la poesía hispanoamericana de vanguardia, por ejemplo, confronta la metodología propuesta por Barthes y Greimas, entre otros, para establecer su pertinencia de cara al objetivo de la interpretación de nuestros propios textos poéticos. En esta dirección, pone en evidencia que, a través del análisis de nuestra poesía de vanguardia, pueden ampliarse tanto la teoría como las metodologías occidentales en el propio acto de la interpretación, con la posibilidad de gestionar una crítica literaria de índole latinoamericana.

En el ámbito de los estudios latinoamericanos el aporte de Raúl Bueno es aún mayor. Sus dialécticas aproximaciones a la problemática conciencia de la modernidad en Hispanoamérica; el notable enriquecimiento de la categoría sujeto migrante propuesta inicialmente por Antonio Cornejo Polar; su persistente lucha por construir el objeto de estudio de una ciencia literaria latinoamericana o sus más recientes cuestionamientos a los modelos de cultura impuestos por las dinámicas de los procesos de colonización, constituyen paradigmas críticos que, con seguridad, las jóvenes promociones de estudiosos de la literatura sabrán aprovechar y enriquecer.

Honores para el querido maestro y amigo Raúl Bueno, argos arequipensis, navegante y piloto experto, quien, allá por los años ochenta, supo guiar a toda una generación de jóvenes apasionados por la literatura que salía a la vida en medio de la violencia y destrucción.

Por Jorge Valenzuela

(22 - oct - 2014)

Jorge Valenzuela
22 de octubre del 2014

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