María Cecilia Villegas

Apurímac

Apurímac
María Cecilia Villegas
21 de julio del 2016

Las Bambas le ha generado, en tres meses, un crecimiento de 31.6%

La elección del presidente Kuczynski nos pone ante una gran oportunidad. Tenemos a un presidente lo suficientemente experimentado como para saber rodearse de quienes pueden hacer una buena gestión y con la edad suficiente para decidir pasar a la historia, lo que implicará tomar riesgos e impulsar reformas estructurales que no necesariamente serán fáciles de aceptar. El presidente tiene claramente definido que para hacer un buen gobierno, debe necesariamente destrabar las inversiones, sacudir al Ejecutivo y echar a andar la economía. Lo ha dicho desde el inicio de la campaña.

Es importante reconocer que el Perú es un país minero, y que el crecimiento regional sigue siendo impulsado por la actividad minera. Una muestra de ello es que las regiones mineras reportaron un crecimiento de 12.4%, mientras que las regiones no mineras obtuvieron un crecimiento de 0,1%. De acuerdo con el Instituto Peruano de Economía (IPE) la entrada en operaciones de Las Bambas género en Apurímac una expansión del 31.6% durante el primer trimestre de este año. Según cifras oficiales, Apurímac ha reducido la pobreza de 72% en el 2009 a 43% en el 2015. Mientras que la desnutrición crónica infantil cayó de 39% en el 2011 a 27% en el 2014. Sin embargo, el porcentaje de anemia infantil en niños menores de seis años se incrementó de 47% en el 2011 a 53% en el 2014.

Se prevé que Apurímac será la región que lidere el crecimiento económico del país. Las Bambas se convertirá probablemente en el yacimiento minero más grande del Perú y en uno de los cinco más grandes del mundo. Se calcula que en los años siguientes la economía de Apurímac podría crecer entre 2 y 2.5 veces.

Es por ello, que Apurímac será una de las regiones con mayor presupuesto público per cápita de todo el país, lo que implicará grandes desafíos. La gestión del presidente Kuczynski tendría la oportunidad de demostrar que las grandes inversiones mineras, cuando son bien canalizadas, traen grandes beneficios para las comunidades de sus zonas de influencia y para la región.

Durante los años de la gran depresión, el presidente Roosevelt creó la Autoridad del Valle del Tennessee, agencia encargada de generar energía eléctrica. Sin embargo, fue utilizada por el gobierno como la entidad encargada de generar una estrategia de desarrollo, implementando políticas para el alivio del desempleo y la mejora de las condiciones de vida en las áreas rurales. Para ello desarrolló fertilizantes, enseñó a los agricultores a mejorar el rendimiento de las cosechas, ayudó a replantar bosques, controlar incendios y mejorar el hábitat para la fauna. Además promovieron industrias en la región, generando puestos de trabajo.

En el Perú, las autoridades locales no tienen suficiente capacidad técnica para sacar adelante a sus municipalidades y provincias. Por ello, demandan una mayor presencia del Gobierno central, a través de la implementación de proyectos de educación, salud, infraestructura (pistas y veredas, agua y saneamiento), agricultura y también de la empresa privada. El Estado peruano tiene la obligación de llevar desarrollo a todas las provincias y municipios. Cuando no lo hace, los recursos son —en el mejor de los casos— desperdiciados y quienes sufren son los pobladores. Es por ello, que el Ejecutivo debería diseñar y liderar la estrategia de desarrollo de Apurímac y convertir a esta región en un ejemplo de los beneficios que el desarrollo económico trae al país.

 

María Cecilia Villegas

 
María Cecilia Villegas
21 de julio del 2016

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