Apuntes sobre el fujimorismo hoy

¿Con Alberto Fujimori libre, se acaba la agenda política de los hijos?

¿Cuáles fueron las motivaciones originales de Keiko Fujimori para entrar en política? Ella comenzó su activismo político a inicios de este siglo, con el fin de limpiar su apellido y rescatar el legado de Alberto Fujimori, quien había fugado al Japón. Cuando el fujimorismo llega a tener poco más de una decena de congresistas liderados por ella, Alberto Fujimori considera desde Japón que ya cuenta con la cuota de poder suficiente para intentar un regreso al Perú. La historia la conocemos.

Por eso no debemos olvidar que la motivación inicial de Keiko Fujimori para hacer política ha sido rescatar el nombre de su padre y demostrar su supuesta inocencia. En el camino ha ido construyendo una organización política, y quienes participan en ella han ido encontrando ciertas identidades y un sentir colectivo que van más allá del destino judicial de Alberto Fujimori.

Kenji Fujimori ha declarado esta semana que el primer punto de su agenda política es la libertad de Alberto Fujimori. Y le ha reclamado a la principal bancada de oposición que en un año no haya logrado encontrar los mecanismos para liberar a Alberto Fujimori. Es decir, que no haya hecho valer su poder para liberar a su padre. Para Kenji Fujimori toda la acción política de los hijos debe estar encaminada a lograr lo que fue su agenda política en sus orígenes: la libertad del expresidente.

El pragmatismo de Kenji Fujimori, así como su posición de “no partido” lo convierte en el verdadero representante del fujimorismo fundacional, aquel que dirigiera Alberto Fujimori en la última década del siglo pasado. Convocado por las instancias correspondientes de su grupo parlamentario, el menor de los Fujimori Higuchi ha defendido su libertad para opinar y para actuar, exigiendo que se respete que, en tanto congresista, no está sujeto a mandato imperativo.

Alrededor de Keiko Fujimori, se ha conformado un grupo que actúa como un colectivo, que tiene una identidad y que busca actuar dentro de cierto orden común. Se fortalecen en tanto actúan como oposición y encuentran en la labor fiscalizadora una razón de ser. No hay un proyecto de sociedad, y sus coincidencias ideológicas van más por defender una agenda conservadora en lo cultural; pero sin un rumbo fijo en lo económico, donde pueden apoyar propuestas populistas o mercantilistas, como también defender el modelo económico.

¿Cuál es el camino que seguirá el fujimorismo? ¿Podrá continuar con la construcción de identidades colectivas, de un proyecto de sociedad más allá de una agenda fiscalizadora? ¿O se mantendrá en el pragmatismo fundacional que hoy representa Kenji? ¿Con Alberto Fujimori libre, se acaba la agenda política de los hijos?

Juan Carlos Valdivia