Acuña, Guzmán, Barnechea, ¿quién sigue?

Sobre la búsqueda del candidato nuevo

Cuando César Acuña apareció sorpresivamente en las encuestas, tirios y troyanos vieron en el candidato apepista una auténtica apisonadora que acabaría enterrando a Alan García, PPK y disputaría en segunda vuelta la presidencia a Keiko Fujimori. De pronto, Julio Guzmán apareció en las encuestas con un 5% y todas las miradas fueron para el candidato morado. Incluso, un sector de la izquierda vio con buenos ojos el auge de Guzmán ya que hasta hoy su candidata, Verónika Mendoza, no alza vuelo.

Bien, pero como quien dice, el tiempo pone las aguas en su lugar. César Acuña está demostrando de qué madera está hecho y hasta el momento lo está haciendo mal. El exabrupto de controlar los precios hicieron que una retahíla de críticas caiga sobre él. Algunos incluso, volvieron a ver las imágenes del Perú de los 80´s. Además, no asistir al debate sobre las propuestas contra la corrupción organizado por ProÉtica, ha engrandecido las sospechas de que Acuña es un candidato que solo tiene “plata como cancha”. De otro lado, Guzmán también ha caído. Al candidato morado no le ha ido nada bien en las entrevistas. Errores, dislates y contradicciones han demostrado que a Guzmán parece irle bien en el mundo digital pero la realidad es inmensamente distinta porque es allí donde se ganan las elecciones. La política desde el twiter es diferente a la política desde las calles.     

Sin embargo, en los últimos días otro aparecido, Alfredo Barnechea candidato por Acción Popular, se vuelve tendencia y gana posiciones. ¿A qué se debe que algunos candidatos nazcan con fuerza y de pronto se detengan? Una primera explicación sería que hay un inmenso bolsón electoral que está en la búsqueda constante de un nuevo candidato. La otra sería que como las debilidades de Acuña y Guzmán (los aparecidos) suman más que sus fortalezas, los electores se decanten  buscando una nueva opción siendo esta vez Barnechea.  

No obstante, lo de Alfredo Barnechea no parece ser, como se dice,  flor de un día. ¿Por qué? Por una sencilla razón: Barnechea es un político y ni la “plata como cancha” y ni las redes sociales, sustituyen a la política. De allí que con una clara propuesta de centro izquierda (gusten o no a muchos) Barnechea está animando el debate (renegociación del gas) y ha obligado a perfilar las estrategias políticas de algunos candidatos y a plantear debate de ideas.

El avance del candidato acciopopulista denota que afortunadamente en este país todavía hay amplio margen para la política. De alguna manera eso sucede también con García a pesar de que hoy haya cierto consenso entre un sector del periodismo y analistas que bajo un marcado acento antiaprista estén dándole santos óleos. No obstante, el candidato de la estrella aún se mantiene con serias posibilidades para una remontada y llegar a segunda vuelta. ¿Por qué? Porque García es un político y su principal fortaleza es la estrategia, la táctica y el objetivo. Aún más, García y Barnechea, son dos candidatos con peso político propio y perfil de estadista.  

Sin embargo, falta mucho para saber si Barnechea deja de ser un aparecido para entrar en las ligas mayores e irrumpe en serio en el llamado elenco estable. No tiene una auténtica organización y podría quedarse en el camino. De pronto podríamos ver la aparición de otros candidatos ofreciendo todas las promesas del mundo creciendo como la espuma.    

Iván Arenas