LA COLUMNA DEL DIRECTOR >
La extraña convergencia de Antauro y Mercedes
La política antes de Fiestas Patrias
El ministro de Justicia, Vicente Zeballos, habla de adelantar las elecciones y de convocar a una constituyente, cuestiona la elección de Pedro Chávarry en la Fiscalía de la Nación y pide que se anule el indulto a Fujimori. No son las declaraciones de Antauro Humala, sino del ministro de Justicia del gobierno de Vizcarra y un ex integrante de la bancada de PPK. La defensa abierta que hizo Juan Sheput del titular de Justicia revela que las distancias entre Zeballos y la bancada pepekausa ya no existen. Después de la renuncia de Kuczynski, el grupo PPK vuelve a unirse bajo el liderazgo de Mercedes Aráoz y desarrollando una política de choque y confrontación con la mayoría legislativa, con el claro objetivo de adelantar las elecciones.
Luego de las elecciones nacionales en Fuerza Popular se solía decir a media voz que les habían robado las elecciones. Con Nadine en el poder y el feroz aparato que se construyó cualquier cosa podía pasar, pero el fujimorismo reconoció el triunfo electoral de PPK y cualquier desazón posterior no tenía lugar en democracia. Si bien el Ejecutivo pepekausa nombró a Jaime Saavedra en Educación (némesis fujimorista) y se propuso dividir a la mayoría legislativa utilizando a Alberto y Kenji, el fuerzapopularismo desarrolló un poderoso aparato que también explica la crisis de gobernabilidad y la posterior renuncia de Kuczynski. En ese entonces se decía que Keiko tenía sangre en el ojo y que clamaba por venganza.
Hoy la posición de los pepekausas, de Mercedes Aráoz y de los sectores que hablaban del ojo ensangrentado es similar a la conducta denunciada. Toda la actuación pepekausa tiene que ver con la revancha. Nada más. Enceguecidos por la paliza que recibieron van por el vuelto sin reparar en que, a lo mejor, estarían despidiéndose para siempre de la política.
La furia pepekausa proviene de un grave error de análisis. Consideran que la mayoría legislativa está sin posibilidades porque algunos medios y las encuestadoras han acuñado la imagen de un desgaste imposible de superar. Grave error. Una semana de campaña política le demostraría a la gente que la gran corrupción no está en las compras de computadoras, flores e Ipods, que suman medio día de publicidad estatal de la administración PPK. Además solo bastaría recordar quiénes son los implicados en el caso Lava Jato: Toledo, Humala, Nadine, Villarán y PPK. Como dicen los marketeros: un spot bastará para sanarme.
El yerro político pepekausa también parece afectar al presidente Vizcarra y a César Villanueva, presidente del Consejo de Ministros. Nombrar a Zeballos es caer en una edad de la inocencia y dejar que los alborotadores traten que el jefe de Estado no llegue al 2021. En cualquier caso, el ojo ensangrentado de Mercedes la puede llevar a su despedida final de la política. ¿Alguien cree que el partido PPK tiene posibilidades? No hay cómo. Pero el error del jefe de Estado de comenzar a jugar con fuego —luego de que IDL Reporteros propalara un audio en que lo mencionan— resulta inexplicable.
En algún momento la amenaza de “la cuestión de confianza” y el adelanto electoral se agotará y podría desatar una colisión de poderes que aterrará a los propios pepekausas, al presidente Vizcarra y a los medios que suelen promover turbas callejeras. Cuando el antisistema emerja como una posibilidad algunos implorarán ayuda divina para evitar el adelanto electoral. En ese contexto. a los peruanos de buena voluntad solo nos quedará buscar a nuestro Trump que incendie las últimas praderas de un establishment que relativizó la democracia. Veremos.
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